El homenaje a Lorca se traslada del parque al teatro de Alfacar por las fuertes lluvias
La localidad granadina presenta riesgo elevado de precipitaciones esta noche
AGENCIAS - Sevilla - 17/08/2010
El elevado riesgo de precipitaciones para esta noche en la localidad granadina de Alfacar ha provocado que el acto institucional que se va a celebrar para conmemorar el 74 aniversario de la muerte de Federico García Lorca se haya trasladado del parque que lleva su nombre al teatro de la localidad.
La ofrenda floral en el monolito en honor a las víctimas de la Guerra Civil se llevará a cabo si la lluvia lo permite. El homenaje se completará en el teatro, donde la actriz Blanca Portillo y el escritor Luis García Montero recitarán poemas de Lorca como preludio a un concierto de jazz y flamenco.
El acto, que será presentado por la periodista Marta González Novo y en el que también se leerán fragmentos de la obra de Miguel Hernández, se convierte cada año en un recuerdo de vecinos de la zona y figuras del ámbito intelectual granadino a la figura de Lorca y al resto de represliados de la Guerra Civil.
miércoles, 18 de agosto de 2010
TRIBUNA: FRANCISCO GONZÁLEZ ARROYO
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Federico/elpepiespand/20100818elpand_8/Tes?print=1
Hoy se cumplen setenta y cuatro años del asesinato de Federico García Lorca, hecho ocurrido en la madrugada, cuatro y media horas, del día 18 de agosto de 1936, en las inmediaciones del paraje conocido como El Caracolar, dentro del municipio granadino de Alfacar. No me cabe ninguna duda. Cuando tuve todas las claves para poder fijar el lugar, lo di a conocer; antes no, porque no quería dar pábulo a la especulación, desde el respeto, la veneración que esta inmensa figura me ha merecido siempre. Y este "siempre" lo es desde que tengo uso de razón, lo que, a mi edad, es como decir de tiempo inmemorial, por razones que no vienen al caso, ya que se trata de Federico y no de mí.
Cuando presentamos ante el Juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional la solicitud para que se autorizara la exhumación de los restos mortales de Francisco Galadí y de Dióscoro Galindo, compañeros de Federico en el acto, sabíamos que desde ese momento sólo iba a aparecer el de nuestro poeta más universal, porque su figura tiene tanta fuerza que es imposible que nadie pueda resaltar en su presencia. Él nunca lo hubiera querido, pero las cosas son así. De las casi 2.500 víctimas que reposan en este triángulo de la muerte que forman la Cañada del Colmenar, El Caracolar (ambos en Alfacar) y el Barranco de Víznar, tan solo hemos podido, historiadores e investigadores, llegar a conocer con alguna certeza el lugar aproximado de la fosa que contiene los restos de cuatro; precisamente los tres citados más Joaquín Arcollas. Y se llega a esta aproximación por esa fuerza que tuvo la figura de Federico desde el mismo día de su asesinato. Este es el gran servicio que hizo el autor de La Casada Infiel a sus compañeros de sacrificio, mérito que no tuvieron esos casi 2.500 seres humanos que perdieron la vida en estos parajes de forma anónima, por más que se hayan rescatado de ese anonimato gran parte de sus nombres.
Consecuencia de aquella solicitud fueron los trabajos de presunto y fallido intento de exhumación que se llevó a cabo en el interior del Parque García Lorca de Alfacar, en el lugar que señaliza el monolito erigido en memoria de Federico García Lorca y todas las víctimas de la guerra civil.
Pero, quienes diseñaron y dirigieron estos trabajos sabían que Federico, esto es, Galadí y Galindo, no estaban allí; que la investigación que apuntaba a ese lugar estaba totalmente superada y desmentida por la cronología de los hechos, por otras investigaciones, como la de Agustín Penón, Eduardo Molina Fajardo y yo mismo, todas ellas argumentadas y razonadas en la petición a la Audiencia Nacional. ¿Por qué se hizo donde ya se sabía que no era el lugar? No se han dado explicaciones, como tampoco se dice por qué no se siguió hasta encontrar los restos de los que se buscaba.
No se merecían ni Federico ni los demás compañeros que se hicieran unos trabajos parciales e inacabados, que abren vía libre a la especulación. Como tampoco se merecía el autor de Yerma que su anfitrión y custodio, se descolgara con unas declaraciones en las que le adjudicaba una opinión favorable a la sublevación militar y, una presunta amistad con José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Son falsas ambas afirmaciones. Pero no eran gratuitas porque Luis Rosales, el autor de estas afirmaciones, el hospitalario amigo de Federico, desde la preparación de la sublevación, estaba incorporado a ella y, lo más probable, es que, al hacerlas, puede que pretendiera desviar la atención sobre otro hecho incuestionable y concluyente sobre su asesinato: que su hermano Miguel fue el autor material de la detención de Federico, al que engañó con la consabida consigna, contenida en los manuales de la sublevación: no tienes que temer, se trata de una declaración de trámite y enseguida volvemos a casa. Él muy bien sabía que esa vuelta no se produciría jamás. Así se explica también la ira con que respondía cada vez que se le preguntaba sobre la muerte de su amigo, porque se le ponía en trance de que salieran los hechos como fueron, o que se le preguntara sobre su participación en los preparativos de la sublevación, desde cuyos comienzos ya ostentaba un puesto de mediana relevancia, lo que le valió un lugar privilegiado en el régimen salido de la misma, con los beneficios que tan ampliamente disfrutó. Y, más cierto todavía, que sin la intervención de Miguel Rosales, Federico habría seguido en la casa de acogida, porque Ruiz Alonso no habría tenido arrestos para penetrar en aquel domicilio y culminar sus intenciones y, llegado José Rosales, Pepiniqui, a la casa de sus padres, Federico se habría puesto a salvo.
En la situación en que nos encontramos, con los restos de estas víctimas sin recuperar, lo lógico sería que los trabajos de localización y exhumación continuaran, apoyándose en las solventes investigaciones ya citadas. Primero, para dar cumplimiento a la petición de los familiares; segundo, para resolver un enigma que la humanidad entera y la historiografía están esperando y; tercero, porque de esta forma se acaban todas las especulaciones que tanto daño están haciendo en muchos sentidos.
Respecto a los restos de Federico, yo me atrevo a afirmar: él es patrimonio de sus sobrinos, no cabe duda sobre ello; pero, también es patrimonio de toda la humanidad. ¿Es que nadie entre quienes nos gobiernan tiene nada que decir? Fue el Estado quien nos lo quitó; pues ese mismo Estado nos lo ha de devolver. Y no se interprete como una crítica a la actitud de la familia de no querer recuperar sus restos, que respeto; es que los demás también tenemos nuestros derechos. Esta familia, necesita de nuestra comprensión, no de nuestras críticas, pero si no nos dicen sus razones, nunca podremos comprender claramente su actitud.
El día que los restos mortales de Federico García Lorca reposen en un lugar digno de su figura y de la gloria que se merece, empezaremos a devolverle algo de cuanto le debemos y ese mismo día sí que descansaría en paz.
Hoy se cumplen setenta y cuatro años del asesinato de Federico García Lorca, hecho ocurrido en la madrugada, cuatro y media horas, del día 18 de agosto de 1936, en las inmediaciones del paraje conocido como El Caracolar, dentro del municipio granadino de Alfacar. No me cabe ninguna duda. Cuando tuve todas las claves para poder fijar el lugar, lo di a conocer; antes no, porque no quería dar pábulo a la especulación, desde el respeto, la veneración que esta inmensa figura me ha merecido siempre. Y este "siempre" lo es desde que tengo uso de razón, lo que, a mi edad, es como decir de tiempo inmemorial, por razones que no vienen al caso, ya que se trata de Federico y no de mí.
Cuando presentamos ante el Juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional la solicitud para que se autorizara la exhumación de los restos mortales de Francisco Galadí y de Dióscoro Galindo, compañeros de Federico en el acto, sabíamos que desde ese momento sólo iba a aparecer el de nuestro poeta más universal, porque su figura tiene tanta fuerza que es imposible que nadie pueda resaltar en su presencia. Él nunca lo hubiera querido, pero las cosas son así. De las casi 2.500 víctimas que reposan en este triángulo de la muerte que forman la Cañada del Colmenar, El Caracolar (ambos en Alfacar) y el Barranco de Víznar, tan solo hemos podido, historiadores e investigadores, llegar a conocer con alguna certeza el lugar aproximado de la fosa que contiene los restos de cuatro; precisamente los tres citados más Joaquín Arcollas. Y se llega a esta aproximación por esa fuerza que tuvo la figura de Federico desde el mismo día de su asesinato. Este es el gran servicio que hizo el autor de La Casada Infiel a sus compañeros de sacrificio, mérito que no tuvieron esos casi 2.500 seres humanos que perdieron la vida en estos parajes de forma anónima, por más que se hayan rescatado de ese anonimato gran parte de sus nombres.
Consecuencia de aquella solicitud fueron los trabajos de presunto y fallido intento de exhumación que se llevó a cabo en el interior del Parque García Lorca de Alfacar, en el lugar que señaliza el monolito erigido en memoria de Federico García Lorca y todas las víctimas de la guerra civil.
Pero, quienes diseñaron y dirigieron estos trabajos sabían que Federico, esto es, Galadí y Galindo, no estaban allí; que la investigación que apuntaba a ese lugar estaba totalmente superada y desmentida por la cronología de los hechos, por otras investigaciones, como la de Agustín Penón, Eduardo Molina Fajardo y yo mismo, todas ellas argumentadas y razonadas en la petición a la Audiencia Nacional. ¿Por qué se hizo donde ya se sabía que no era el lugar? No se han dado explicaciones, como tampoco se dice por qué no se siguió hasta encontrar los restos de los que se buscaba.
No se merecían ni Federico ni los demás compañeros que se hicieran unos trabajos parciales e inacabados, que abren vía libre a la especulación. Como tampoco se merecía el autor de Yerma que su anfitrión y custodio, se descolgara con unas declaraciones en las que le adjudicaba una opinión favorable a la sublevación militar y, una presunta amistad con José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Son falsas ambas afirmaciones. Pero no eran gratuitas porque Luis Rosales, el autor de estas afirmaciones, el hospitalario amigo de Federico, desde la preparación de la sublevación, estaba incorporado a ella y, lo más probable, es que, al hacerlas, puede que pretendiera desviar la atención sobre otro hecho incuestionable y concluyente sobre su asesinato: que su hermano Miguel fue el autor material de la detención de Federico, al que engañó con la consabida consigna, contenida en los manuales de la sublevación: no tienes que temer, se trata de una declaración de trámite y enseguida volvemos a casa. Él muy bien sabía que esa vuelta no se produciría jamás. Así se explica también la ira con que respondía cada vez que se le preguntaba sobre la muerte de su amigo, porque se le ponía en trance de que salieran los hechos como fueron, o que se le preguntara sobre su participación en los preparativos de la sublevación, desde cuyos comienzos ya ostentaba un puesto de mediana relevancia, lo que le valió un lugar privilegiado en el régimen salido de la misma, con los beneficios que tan ampliamente disfrutó. Y, más cierto todavía, que sin la intervención de Miguel Rosales, Federico habría seguido en la casa de acogida, porque Ruiz Alonso no habría tenido arrestos para penetrar en aquel domicilio y culminar sus intenciones y, llegado José Rosales, Pepiniqui, a la casa de sus padres, Federico se habría puesto a salvo.
En la situación en que nos encontramos, con los restos de estas víctimas sin recuperar, lo lógico sería que los trabajos de localización y exhumación continuaran, apoyándose en las solventes investigaciones ya citadas. Primero, para dar cumplimiento a la petición de los familiares; segundo, para resolver un enigma que la humanidad entera y la historiografía están esperando y; tercero, porque de esta forma se acaban todas las especulaciones que tanto daño están haciendo en muchos sentidos.
Respecto a los restos de Federico, yo me atrevo a afirmar: él es patrimonio de sus sobrinos, no cabe duda sobre ello; pero, también es patrimonio de toda la humanidad. ¿Es que nadie entre quienes nos gobiernan tiene nada que decir? Fue el Estado quien nos lo quitó; pues ese mismo Estado nos lo ha de devolver. Y no se interprete como una crítica a la actitud de la familia de no querer recuperar sus restos, que respeto; es que los demás también tenemos nuestros derechos. Esta familia, necesita de nuestra comprensión, no de nuestras críticas, pero si no nos dicen sus razones, nunca podremos comprender claramente su actitud.
El día que los restos mortales de Federico García Lorca reposen en un lugar digno de su figura y de la gloria que se merece, empezaremos a devolverle algo de cuanto le debemos y ese mismo día sí que descansaría en paz.
El paraje donde no apareció Lorca se vuelve a llenar de flores en su memoria
http://www.ideal.es/granada/v/20100818/cultura/paraje-donde-aparecio-lorca-20100818.html
18.08.10 - 02:06 - ÁNGELES PEÑALVER | GRANADA.
Desde hace dos décadas, cada 17 de agosto, en lo alto del pueblo de Alfacar, en un parque que lleva por nombre Federico García Lorca, se recuerda al autor de 'Mariana Pineda' con una ofrenda floral ante el monolito erigido en memoria del poeta y de las víctimas de la Guerra Civil Española. Ayer también ocurrió. Pero hubo una diferencia.
Los asistentes -representados en la voz del poeta Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo- tenían la clara conciencia de que era un día histórico en la trayectoria de este acontecimiento señero para un amplio sector de la cultura granadina. Era la primera vez que las flores y la poesía volvían a esos parajes después de que a finales de 2009 la Junta de Andalucía realizara una pequeña excavación sin éxito para localizar a algunos de los fusilados junto al poeta.
No aparecieron los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ni el maestro Dióscoro Galindo González. Nadie, ni un sólo hueso, se encontró allí, junto al mítico olivo, el lugar donde los testimonios de los investigadores lorquianos situaban el asesinato del poeta, hace 74 años.
Pero esto no ha hecho sino acrecentar las voces de los presentes ayer en Alfacar, como la alcaldesa del pueblo, Fátima Gómez, quien pidió que la zona sirva de recordatorio a todas las víctimas de la Guerra Civil y animó a los familiares a seguir buscando. «Son unos 2.000 asesinados en total en estos barrancos, uno de los parajes de memoria histórica más importantes junto con la tumba de Machado en Collioure», añadió Luis García Montero, quien recitó versos «de amor y de futuro» de 'Poeta en Nueva York' y de Miguel Hernández. Fue en el teatro municipal, donde se trasladó el acto por la amenaza de lluvia.
García Montero, que acudió con sus dos hijas, recordó que esos terrenos de pinos, cipreses y olivos forman parte de su biografía, porque los visitaba ya de adolescente, con 15 años; para luego volver una y otra vez junto a figuras como Rafael Alberti, Gil de Biedma o su propia mujer, Almudena Grandes. «La Junta debería declarar el paraje Bien Cultural, porque nunca se sabe quién gobernará en el futuro», apostilló.
Se catalogará
Esa petición se suma a la también realizada por Laura García Lorca, sobrina del autor de 'Yerma', que ha reiterado la necesidad de que el lugar se ponga en valor antes y después de que las infructuosas excavaciones se llevaran a cabo. La delegada del Gobierno, María José Sánchez Rubio, acudió a la ofrenda y al recital y aprovechó para anunciar que el decreto que prepara la administración andaluza para catalogar los espacios de la memoria histórica cumplirá ese cometido.
Ansiada es la futura puesta en valor de la zona; y esperados y seguidos por unos quinientos vecinos fueron la lectura poética y el concierto de jazz y flamenco que se celebraron a las diez de la noche en el teatro, a cuyas puertas aguardaba el público desde las nueve de la noche. Una emocionada Blanca Portillo, encargada de la segunda parte del recital «en calidad de persona que se dedica a la cultura y al arte», dijo que Lorca representa a «todos y cada uno de los muertos y a la gente que perdió a sus seres queridos».
La presentadora del acto fue Marta González, de la Cadena SER, premiada por la Junta de Andalucía por el 'Especial Lorca', emitido en agosto de 2009 desde la casa del poeta en Valderrubio, abierta por primera vez para tal fin. Antonio Martínez Caler, presidente de la Diputación, añadió que la reconciliación no nace del olvido sino del recuerdo y recalcó la fragilidad de la democracia.
18.08.10 - 02:06 - ÁNGELES PEÑALVER | GRANADA.
Desde hace dos décadas, cada 17 de agosto, en lo alto del pueblo de Alfacar, en un parque que lleva por nombre Federico García Lorca, se recuerda al autor de 'Mariana Pineda' con una ofrenda floral ante el monolito erigido en memoria del poeta y de las víctimas de la Guerra Civil Española. Ayer también ocurrió. Pero hubo una diferencia.
Los asistentes -representados en la voz del poeta Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo- tenían la clara conciencia de que era un día histórico en la trayectoria de este acontecimiento señero para un amplio sector de la cultura granadina. Era la primera vez que las flores y la poesía volvían a esos parajes después de que a finales de 2009 la Junta de Andalucía realizara una pequeña excavación sin éxito para localizar a algunos de los fusilados junto al poeta.
No aparecieron los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ni el maestro Dióscoro Galindo González. Nadie, ni un sólo hueso, se encontró allí, junto al mítico olivo, el lugar donde los testimonios de los investigadores lorquianos situaban el asesinato del poeta, hace 74 años.
Pero esto no ha hecho sino acrecentar las voces de los presentes ayer en Alfacar, como la alcaldesa del pueblo, Fátima Gómez, quien pidió que la zona sirva de recordatorio a todas las víctimas de la Guerra Civil y animó a los familiares a seguir buscando. «Son unos 2.000 asesinados en total en estos barrancos, uno de los parajes de memoria histórica más importantes junto con la tumba de Machado en Collioure», añadió Luis García Montero, quien recitó versos «de amor y de futuro» de 'Poeta en Nueva York' y de Miguel Hernández. Fue en el teatro municipal, donde se trasladó el acto por la amenaza de lluvia.
García Montero, que acudió con sus dos hijas, recordó que esos terrenos de pinos, cipreses y olivos forman parte de su biografía, porque los visitaba ya de adolescente, con 15 años; para luego volver una y otra vez junto a figuras como Rafael Alberti, Gil de Biedma o su propia mujer, Almudena Grandes. «La Junta debería declarar el paraje Bien Cultural, porque nunca se sabe quién gobernará en el futuro», apostilló.
Se catalogará
Esa petición se suma a la también realizada por Laura García Lorca, sobrina del autor de 'Yerma', que ha reiterado la necesidad de que el lugar se ponga en valor antes y después de que las infructuosas excavaciones se llevaran a cabo. La delegada del Gobierno, María José Sánchez Rubio, acudió a la ofrenda y al recital y aprovechó para anunciar que el decreto que prepara la administración andaluza para catalogar los espacios de la memoria histórica cumplirá ese cometido.
Ansiada es la futura puesta en valor de la zona; y esperados y seguidos por unos quinientos vecinos fueron la lectura poética y el concierto de jazz y flamenco que se celebraron a las diez de la noche en el teatro, a cuyas puertas aguardaba el público desde las nueve de la noche. Una emocionada Blanca Portillo, encargada de la segunda parte del recital «en calidad de persona que se dedica a la cultura y al arte», dijo que Lorca representa a «todos y cada uno de los muertos y a la gente que perdió a sus seres queridos».
La presentadora del acto fue Marta González, de la Cadena SER, premiada por la Junta de Andalucía por el 'Especial Lorca', emitido en agosto de 2009 desde la casa del poeta en Valderrubio, abierta por primera vez para tal fin. Antonio Martínez Caler, presidente de la Diputación, añadió que la reconciliación no nace del olvido sino del recuerdo y recalcó la fragilidad de la democracia.
sábado, 14 de agosto de 2010
Velasco Simarro, el captor de Lorca
Velasco Simarro, el captor de Lorca
03.08.10 - 01:46 -
JUAN LUIS TAPIA | GRANADA.
El teniente coronel de la Guardia Civil, en sustitución del comandante Valdés, organizó la detención y traslado de Lorca a Víznar, según Caballero
El historiador Miguel Caballero revela el papel del oficial de la Benemérita en la muerte del poeta
El investigador e historiador Miguel Caballero, coautor de 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', prepara un nuevo título en el que revela el destacado papel del teniente coronel de la Guardia Civil Nicolás Velasco Simarro en la detención y asesinato del poeta granadino. Según Caballero, tres fueron las razones de la implicación del oficial de la Benemérita en la detención de García Lorca: «Su cercanía personal a los Roldán, primos y rivales de la familia del poeta; su odio a Lorca por 'El Romance a la Guardia Civil' y la casualidad que puso en sus manos la suerte del dramaturgo aquel verano de 1936».
Miguel Caballero afirma que Nicolás Velasco Simarro fue dueño del destino del poeta granadino en el tiempo que medió entre su detención, el 16 de agosto del 36, y su traslado a Víznar, «probablemente esa misma noche, efectuado por el teniente de la Guardia de Asalto Martínez Fajardo, Velasco Simarro fue, por tanto, quien dio la orden de que García Lorca fuera llevado al lugar donde fue ejecutado y permitió que miembros de las Escuadras Negras, como Trescastro, estuviesen presentes en su asesinato».
Caballero señala que «al menos dos elementos avalan la inquina personal que tenía este guardia civil a García Lorca: uno de ellos es su estrecha relación con la familia Roldán, a la que había protegido durante su mandato al frente de la comandancia de la Guardia Civil de Granada, entre 1931 y 1934». El historiador e investigador, como ya reseñara en 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', indica que «los Roldán se contaron entre los instigadores de la muerte del poeta, con quien mantenían rencillas familiares».
Agravio
La segunda razón del odio de Velasco Simarro al poeta de Fuente Vaqueros, siempre según Caballero, se debe al agravio sentido por el miembro de la Benemérita contra Lorca tras la publicación de 'El romance de la Guardia Civil española', en 1928. «Velasco Simarro conocía los hechos que dieron lugar al poema, pues había estado destinado en el lugar donde se produjeron y, además, había sido protagonista de otro 'romance' contra la Guardia Civil en el que se relataban unos sucesos trágicos de Málaga, en 1918, escrito por el poeta Mauricio Bacarisse», relata Caballero.
Nada más producirse la sublevación militar en Granada, el 20 de julio de 1936, el teniente coronel de la Guardia Civil, retirado en 1935, busca un lugar en primera línea, entre los mandos de la línea más dura de Queipo de Llano. Tuvo que ser destituido el general Campins, posteriormente arrestado y ejecutado por dudar del alzamiento, para que León Maestre admitiera a Velasco Simarro, dadas sus referencias como represor y veterano golpista durante la 'Sanjurjada'. A su 'currículum' unía el hecho de «conocer personalmente a gran número de dirigentes y afiliados a dichos partidos» de izquierdas. Su destino fue la secretaría personal del gobernador civil, lo que le puso a las órdenes directas del comandante Valdés Guzmán, y además, dadas sus credenciales represoras, fue nombrado miembro de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Granada, lo que equivalía al cargo de concejal.
Aquel mes de agosto de 1936, Velasco Simarro, siempre según Miguel Caballero, tiene ocasión de sustituir al comandante Valdés «durante lago tiempo debido a la enfermedad de su superior». «Fue el teniente coronel, por tanto, el último dueño del destino del poeta», señala el historiador granadino.
El 16 de agosto, fecha de la detención de García Lorca en el domicilio del clan falangista de los Rosales, «Valdés Guzmán salió temprano del Gobierno Civil para dirigirse a Órgiva y no regresó hasta las 21.45 horas. En su ausencia fue sustituido por Velasco Simarro, que fue quien ese día atendió a los periodistas». Ante la ausencia de Valdés, Miguel Caballero señala que «el operativo que se montó para la detención de García Lorca en la casa de los Rosales estuvo ordenado por Velasco Simarro», quien también dio instrucciones al cedista Ramón Ruiz Alonso y al 'camisa negra' Juan Luis Trescastro para detener al poeta. El investigador granadino indica que fue el oficial de la Guardia Civil quien «aquella misma noche dio la orden al teniente Martínez Fajardo para el traslado del poeta a Víznar».
Pieza clave
El día 17 es nuevamente Velasco Simarro quien recibe a los periodistas y les explica que Valdés Guzmán se encuentra ausente por obligaciones de su cargo. Les informa de que la columna militar de Varela podría conectar en las inmediaciones de Loja con la columna del coronel León Maestre, quedando así restablecida la comunicación con Sevilla. El día 19 es nuevamente el oficial de la Benemérita quien se dirige a los periodistas, debido a las obligaciones ineludibles de Valdés, informando que las comunicaciones telegráficas y telefónicas con Sevilla habían sido restauradas.
Miguel Caballero concluye que «el comandante Valdés estuvo prácticamente ausente de su cargo» y que «en los días previos a la detención de García Lorca, el día de su arresto y la noche en la que se le sacó del Gobierno Civil, era Velasco Simarro quien asumía las funciones de gobernador civil, aunque lógicamente cualquier paso de los que dio tuvo que ser consultado con Valdés Guzmán».
«Estos datos -añade Caballero- indican que el teniente coronel Velasco Simarro es una pieza clave en el trágico final del poeta, de la que hasta ahora la amplia bibliografía sobre la muerte del poeta no se ha ocupado en absoluto, salvo referencias vagas a su permanencia en el Gobierno Civil».Velasco Simarro falleció el 26 de mayo de 1945 y «sus restos reposan en el cementerio municipal de Granada, en una sepultura cristiana, y no como la que se negó a dar al poeta y a los numerosos asesinados, que se hallan diseminados por la zona de Víznar y Alfacar», indica Miguel Caballero.
http://www.ideal.es/granada/v/20100803/cultura/velasco-simarro-captor-lorca-20100803.html
03.08.10 - 01:46 -
JUAN LUIS TAPIA | GRANADA.
El teniente coronel de la Guardia Civil, en sustitución del comandante Valdés, organizó la detención y traslado de Lorca a Víznar, según Caballero
El historiador Miguel Caballero revela el papel del oficial de la Benemérita en la muerte del poeta
El investigador e historiador Miguel Caballero, coautor de 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', prepara un nuevo título en el que revela el destacado papel del teniente coronel de la Guardia Civil Nicolás Velasco Simarro en la detención y asesinato del poeta granadino. Según Caballero, tres fueron las razones de la implicación del oficial de la Benemérita en la detención de García Lorca: «Su cercanía personal a los Roldán, primos y rivales de la familia del poeta; su odio a Lorca por 'El Romance a la Guardia Civil' y la casualidad que puso en sus manos la suerte del dramaturgo aquel verano de 1936».
Miguel Caballero afirma que Nicolás Velasco Simarro fue dueño del destino del poeta granadino en el tiempo que medió entre su detención, el 16 de agosto del 36, y su traslado a Víznar, «probablemente esa misma noche, efectuado por el teniente de la Guardia de Asalto Martínez Fajardo, Velasco Simarro fue, por tanto, quien dio la orden de que García Lorca fuera llevado al lugar donde fue ejecutado y permitió que miembros de las Escuadras Negras, como Trescastro, estuviesen presentes en su asesinato».
Caballero señala que «al menos dos elementos avalan la inquina personal que tenía este guardia civil a García Lorca: uno de ellos es su estrecha relación con la familia Roldán, a la que había protegido durante su mandato al frente de la comandancia de la Guardia Civil de Granada, entre 1931 y 1934». El historiador e investigador, como ya reseñara en 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', indica que «los Roldán se contaron entre los instigadores de la muerte del poeta, con quien mantenían rencillas familiares».
Agravio
La segunda razón del odio de Velasco Simarro al poeta de Fuente Vaqueros, siempre según Caballero, se debe al agravio sentido por el miembro de la Benemérita contra Lorca tras la publicación de 'El romance de la Guardia Civil española', en 1928. «Velasco Simarro conocía los hechos que dieron lugar al poema, pues había estado destinado en el lugar donde se produjeron y, además, había sido protagonista de otro 'romance' contra la Guardia Civil en el que se relataban unos sucesos trágicos de Málaga, en 1918, escrito por el poeta Mauricio Bacarisse», relata Caballero.
Nada más producirse la sublevación militar en Granada, el 20 de julio de 1936, el teniente coronel de la Guardia Civil, retirado en 1935, busca un lugar en primera línea, entre los mandos de la línea más dura de Queipo de Llano. Tuvo que ser destituido el general Campins, posteriormente arrestado y ejecutado por dudar del alzamiento, para que León Maestre admitiera a Velasco Simarro, dadas sus referencias como represor y veterano golpista durante la 'Sanjurjada'. A su 'currículum' unía el hecho de «conocer personalmente a gran número de dirigentes y afiliados a dichos partidos» de izquierdas. Su destino fue la secretaría personal del gobernador civil, lo que le puso a las órdenes directas del comandante Valdés Guzmán, y además, dadas sus credenciales represoras, fue nombrado miembro de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Granada, lo que equivalía al cargo de concejal.
Aquel mes de agosto de 1936, Velasco Simarro, siempre según Miguel Caballero, tiene ocasión de sustituir al comandante Valdés «durante lago tiempo debido a la enfermedad de su superior». «Fue el teniente coronel, por tanto, el último dueño del destino del poeta», señala el historiador granadino.
El 16 de agosto, fecha de la detención de García Lorca en el domicilio del clan falangista de los Rosales, «Valdés Guzmán salió temprano del Gobierno Civil para dirigirse a Órgiva y no regresó hasta las 21.45 horas. En su ausencia fue sustituido por Velasco Simarro, que fue quien ese día atendió a los periodistas». Ante la ausencia de Valdés, Miguel Caballero señala que «el operativo que se montó para la detención de García Lorca en la casa de los Rosales estuvo ordenado por Velasco Simarro», quien también dio instrucciones al cedista Ramón Ruiz Alonso y al 'camisa negra' Juan Luis Trescastro para detener al poeta. El investigador granadino indica que fue el oficial de la Guardia Civil quien «aquella misma noche dio la orden al teniente Martínez Fajardo para el traslado del poeta a Víznar».
Pieza clave
El día 17 es nuevamente Velasco Simarro quien recibe a los periodistas y les explica que Valdés Guzmán se encuentra ausente por obligaciones de su cargo. Les informa de que la columna militar de Varela podría conectar en las inmediaciones de Loja con la columna del coronel León Maestre, quedando así restablecida la comunicación con Sevilla. El día 19 es nuevamente el oficial de la Benemérita quien se dirige a los periodistas, debido a las obligaciones ineludibles de Valdés, informando que las comunicaciones telegráficas y telefónicas con Sevilla habían sido restauradas.
Miguel Caballero concluye que «el comandante Valdés estuvo prácticamente ausente de su cargo» y que «en los días previos a la detención de García Lorca, el día de su arresto y la noche en la que se le sacó del Gobierno Civil, era Velasco Simarro quien asumía las funciones de gobernador civil, aunque lógicamente cualquier paso de los que dio tuvo que ser consultado con Valdés Guzmán».
«Estos datos -añade Caballero- indican que el teniente coronel Velasco Simarro es una pieza clave en el trágico final del poeta, de la que hasta ahora la amplia bibliografía sobre la muerte del poeta no se ha ocupado en absoluto, salvo referencias vagas a su permanencia en el Gobierno Civil».Velasco Simarro falleció el 26 de mayo de 1945 y «sus restos reposan en el cementerio municipal de Granada, en una sepultura cristiana, y no como la que se negó a dar al poeta y a los numerosos asesinados, que se hallan diseminados por la zona de Víznar y Alfacar», indica Miguel Caballero.
http://www.ideal.es/granada/v/20100803/cultura/velasco-simarro-captor-lorca-20100803.html
Luis García Montero y Blanca Portillo recordarán a García Lorca Las víctimas de la Guerra Civil serán objeto de homenaje el martes en el 74º aniversar
14.08.10 - 01:43 -
SOFÍA PLAZA | GRANADA.
Día. Martes, 17 de agosto de 2010.
Lugar. Parque Federico García Lorca, en Alfacar.
Lecturas. A cargo del poeta y catedrático Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo.
El acto conmemorativo del 74º aniversario del fusilamiento de Federico García Lorca seguirá celebrándose en Alfacar, en el parque que lleva el nombre del poeta granadino.
El programa estará relacionado con el aniversario de la edición del libro 'Poeta en Nueva York', escrito por Lorca en 1930. El escritor Miguel Hernández tendrá también una presencia importante en el acto, ya que se cumple el centenario de su muerte y es referente como víctima de la Guerra Civil y como poeta. El acto será también un homenaje a la memoria de todas las víctimas de la guerra española, simbolizadas en la figura de los dos autores. Alfonso Alcalá, director del Patronato Federico García Lorca, explicó ayer que «es un acto para recordar a las víctimas, conocidas o anónimas, en un lugar que es simbólico para el patronato y la Diputación de Granada».
En el transcurso del homenaje se realizará una ofrenda floral en el monolito de García Lorca que hay en el parque, seguida de un recital de poesía en el que intervendrán Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo. Los textos que serán leídos han sido elegidos por consenso por el patronato y los participantes.
Como broche final se celebrará un concierto en forma de diálogo entre la música jazz y el flamenco, por ser dos estilos musicales presentes en la vida de Lorca; el flamenco de su tierra y la música que descubrió en su viaje a Nueva York: el jazz. El conjunto se ha formado especialmente para la ocasión y está compuesto por José María Pedraza, al piano; Sergio Albacete, al saxo; a la batería, Pancho Brañas; Javier Alcalá con el contrabajo; y como cantante, Ana Sola.
Presentadora
La presentación del acto correrá a cargo de la periodista Marta González Novo, una gran enamorada de la figura y la obra de Federico, según añadió Alcalá, a cuyo juicio, el homenaje de este año no será más especial que en otras ocasiones a causa de las excavaciones realizadas entre noviembre y diciembre de 2009.
Hace unos meses, la Junta hizo unas excavaciones en los alrededores del monolito de Lorca, dado que se creía que allí podían estar los restos del poeta, aunque el resultado fue negativo. A pesar de la polémica de algunas de las obras que se han realizado en la Fuente Aynadamar, se mantiene el lugar de la celebración por su simbolismo.
http://www.ideal.es/granada/v/20100814/cultura/luis-garcia-montero-blanca-20100814.html
SOFÍA PLAZA | GRANADA.
Día. Martes, 17 de agosto de 2010.
Lugar. Parque Federico García Lorca, en Alfacar.
Lecturas. A cargo del poeta y catedrático Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo.
El acto conmemorativo del 74º aniversario del fusilamiento de Federico García Lorca seguirá celebrándose en Alfacar, en el parque que lleva el nombre del poeta granadino.
El programa estará relacionado con el aniversario de la edición del libro 'Poeta en Nueva York', escrito por Lorca en 1930. El escritor Miguel Hernández tendrá también una presencia importante en el acto, ya que se cumple el centenario de su muerte y es referente como víctima de la Guerra Civil y como poeta. El acto será también un homenaje a la memoria de todas las víctimas de la guerra española, simbolizadas en la figura de los dos autores. Alfonso Alcalá, director del Patronato Federico García Lorca, explicó ayer que «es un acto para recordar a las víctimas, conocidas o anónimas, en un lugar que es simbólico para el patronato y la Diputación de Granada».
En el transcurso del homenaje se realizará una ofrenda floral en el monolito de García Lorca que hay en el parque, seguida de un recital de poesía en el que intervendrán Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo. Los textos que serán leídos han sido elegidos por consenso por el patronato y los participantes.
Como broche final se celebrará un concierto en forma de diálogo entre la música jazz y el flamenco, por ser dos estilos musicales presentes en la vida de Lorca; el flamenco de su tierra y la música que descubrió en su viaje a Nueva York: el jazz. El conjunto se ha formado especialmente para la ocasión y está compuesto por José María Pedraza, al piano; Sergio Albacete, al saxo; a la batería, Pancho Brañas; Javier Alcalá con el contrabajo; y como cantante, Ana Sola.
Presentadora
La presentación del acto correrá a cargo de la periodista Marta González Novo, una gran enamorada de la figura y la obra de Federico, según añadió Alcalá, a cuyo juicio, el homenaje de este año no será más especial que en otras ocasiones a causa de las excavaciones realizadas entre noviembre y diciembre de 2009.
Hace unos meses, la Junta hizo unas excavaciones en los alrededores del monolito de Lorca, dado que se creía que allí podían estar los restos del poeta, aunque el resultado fue negativo. A pesar de la polémica de algunas de las obras que se han realizado en la Fuente Aynadamar, se mantiene el lugar de la celebración por su simbolismo.
http://www.ideal.es/granada/v/20100814/cultura/luis-garcia-montero-blanca-20100814.html
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