sábado, 14 de agosto de 2010

Velasco Simarro, el captor de Lorca

Velasco Simarro, el captor de Lorca
03.08.10 - 01:46 -
JUAN LUIS TAPIA | GRANADA.

El teniente coronel de la Guardia Civil, en sustitución del comandante Valdés, organizó la detención y traslado de Lorca a Víznar, según Caballero
El historiador Miguel Caballero revela el papel del oficial de la Benemérita en la muerte del poeta
El investigador e historiador Miguel Caballero, coautor de 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', prepara un nuevo título en el que revela el destacado papel del teniente coronel de la Guardia Civil Nicolás Velasco Simarro en la detención y asesinato del poeta granadino. Según Caballero, tres fueron las razones de la implicación del oficial de la Benemérita en la detención de García Lorca: «Su cercanía personal a los Roldán, primos y rivales de la familia del poeta; su odio a Lorca por 'El Romance a la Guardia Civil' y la casualidad que puso en sus manos la suerte del dramaturgo aquel verano de 1936».
Miguel Caballero afirma que Nicolás Velasco Simarro fue dueño del destino del poeta granadino en el tiempo que medió entre su detención, el 16 de agosto del 36, y su traslado a Víznar, «probablemente esa misma noche, efectuado por el teniente de la Guardia de Asalto Martínez Fajardo, Velasco Simarro fue, por tanto, quien dio la orden de que García Lorca fuera llevado al lugar donde fue ejecutado y permitió que miembros de las Escuadras Negras, como Trescastro, estuviesen presentes en su asesinato».
Caballero señala que «al menos dos elementos avalan la inquina personal que tenía este guardia civil a García Lorca: uno de ellos es su estrecha relación con la familia Roldán, a la que había protegido durante su mandato al frente de la comandancia de la Guardia Civil de Granada, entre 1931 y 1934». El historiador e investigador, como ya reseñara en 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', indica que «los Roldán se contaron entre los instigadores de la muerte del poeta, con quien mantenían rencillas familiares».
Agravio
La segunda razón del odio de Velasco Simarro al poeta de Fuente Vaqueros, siempre según Caballero, se debe al agravio sentido por el miembro de la Benemérita contra Lorca tras la publicación de 'El romance de la Guardia Civil española', en 1928. «Velasco Simarro conocía los hechos que dieron lugar al poema, pues había estado destinado en el lugar donde se produjeron y, además, había sido protagonista de otro 'romance' contra la Guardia Civil en el que se relataban unos sucesos trágicos de Málaga, en 1918, escrito por el poeta Mauricio Bacarisse», relata Caballero.
Nada más producirse la sublevación militar en Granada, el 20 de julio de 1936, el teniente coronel de la Guardia Civil, retirado en 1935, busca un lugar en primera línea, entre los mandos de la línea más dura de Queipo de Llano. Tuvo que ser destituido el general Campins, posteriormente arrestado y ejecutado por dudar del alzamiento, para que León Maestre admitiera a Velasco Simarro, dadas sus referencias como represor y veterano golpista durante la 'Sanjurjada'. A su 'currículum' unía el hecho de «conocer personalmente a gran número de dirigentes y afiliados a dichos partidos» de izquierdas. Su destino fue la secretaría personal del gobernador civil, lo que le puso a las órdenes directas del comandante Valdés Guzmán, y además, dadas sus credenciales represoras, fue nombrado miembro de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Granada, lo que equivalía al cargo de concejal.
Aquel mes de agosto de 1936, Velasco Simarro, siempre según Miguel Caballero, tiene ocasión de sustituir al comandante Valdés «durante lago tiempo debido a la enfermedad de su superior». «Fue el teniente coronel, por tanto, el último dueño del destino del poeta», señala el historiador granadino.
El 16 de agosto, fecha de la detención de García Lorca en el domicilio del clan falangista de los Rosales, «Valdés Guzmán salió temprano del Gobierno Civil para dirigirse a Órgiva y no regresó hasta las 21.45 horas. En su ausencia fue sustituido por Velasco Simarro, que fue quien ese día atendió a los periodistas». Ante la ausencia de Valdés, Miguel Caballero señala que «el operativo que se montó para la detención de García Lorca en la casa de los Rosales estuvo ordenado por Velasco Simarro», quien también dio instrucciones al cedista Ramón Ruiz Alonso y al 'camisa negra' Juan Luis Trescastro para detener al poeta. El investigador granadino indica que fue el oficial de la Guardia Civil quien «aquella misma noche dio la orden al teniente Martínez Fajardo para el traslado del poeta a Víznar».
Pieza clave
El día 17 es nuevamente Velasco Simarro quien recibe a los periodistas y les explica que Valdés Guzmán se encuentra ausente por obligaciones de su cargo. Les informa de que la columna militar de Varela podría conectar en las inmediaciones de Loja con la columna del coronel León Maestre, quedando así restablecida la comunicación con Sevilla. El día 19 es nuevamente el oficial de la Benemérita quien se dirige a los periodistas, debido a las obligaciones ineludibles de Valdés, informando que las comunicaciones telegráficas y telefónicas con Sevilla habían sido restauradas.
Miguel Caballero concluye que «el comandante Valdés estuvo prácticamente ausente de su cargo» y que «en los días previos a la detención de García Lorca, el día de su arresto y la noche en la que se le sacó del Gobierno Civil, era Velasco Simarro quien asumía las funciones de gobernador civil, aunque lógicamente cualquier paso de los que dio tuvo que ser consultado con Valdés Guzmán».
«Estos datos -añade Caballero- indican que el teniente coronel Velasco Simarro es una pieza clave en el trágico final del poeta, de la que hasta ahora la amplia bibliografía sobre la muerte del poeta no se ha ocupado en absoluto, salvo referencias vagas a su permanencia en el Gobierno Civil».Velasco Simarro falleció el 26 de mayo de 1945 y «sus restos reposan en el cementerio municipal de Granada, en una sepultura cristiana, y no como la que se negó a dar al poeta y a los numerosos asesinados, que se hallan diseminados por la zona de Víznar y Alfacar», indica Miguel Caballero.
http://www.ideal.es/granada/v/20100803/cultura/velasco-simarro-captor-lorca-20100803.html

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