miércoles, 6 de enero de 2010

El Reina Sofía presenta a un Lorca sin sexualidad ni ideas políticas



La gran exposición del centenario convierte su asesinato en «heridas de guerra»


CULTURA
Martes, 23 de junio de 1998 EL MUNDO periodico

La muestra reúne más de 700 obras entre dibujos, fotografías, figurines, cartas y libros - El biógrafo de Lorca criticó ayer que se esté ocultando la vertiente ideológica del poeta durante los actos del centenario de su nacimiento



RAFAEL SIERRA

MADRID.- La exposición antológica de Federico García Lorca (1898-1936) que conmemora el centenario del nacimiento del poeta granadino traza en el Reina Sofía un amplio perfil de su biografía, pero margina aspectos tan importantes de su biografía como su homosexualidad o sus ideas políticas, y hechos como su asesinato.

La muestra puesta en pie por la Comisión Nacional del Centenario del autor de Poeta en Nueva York, la Fundación Federico García Lorca y el museo madrileño ha sido dividida en cuatro capítulos titulados Las ciudades, Los amigos, El éxito teatral y El poeta a solas. Los espectadores que se enfrenten a las 700 obras -entre dibujos, fotografías, cartas, libros y figurines- reunidas en la tercera planta del Reina Sofía se llevarán consigo la imagen de un Lorca prácticamente inocuo, sin ideología y asexuado. «Algunos españoles se empecinan en que los demás discutamos sobre cosas que no tienen ningún sentido. La poesía carece de ideología, es espíritu y belleza», afirmó José María Aznar durante una reciente visita a la Residencia de Estudiantes para apoyar el Año Lorca.

La exposición del poeta, que inaugura hoy el Príncipe Felipe, sigue prácticamente al milímetro la idea enunciada por el presidente del Gobierno. Aunque los comisarios de la muestra -Estrella de Diego, Fernando Huici y Juan Pérez de Ayala- insistieron ayer, durante la presentación de la exposición, en que han trabajado «con total libertad» y en que no han recibido «ningún tipo de presión» para minimizar ningún pasaje de la vida de Lorca, lo cierto es que la muestra está desideologizada.

«Para nosotros no hay ningún tabú en la vida de Lorca. Tratar su homosexualidad de forma muy explícita nos parecía un poco violento. El poeta nunca hizo una bandera de su homosexualidad, sino que siempre se mantuvo en el terreno de la ambigüedad», dijeron los responsables de la exposición, una exposición para muchos fallida por haber sido incapaz de sacar a la luz todas y cada una de las caras de Federico García Lorca.

Los argumentos esgrimidos por los comisarios de la antológica contrastan con la opinión de Ian Gibson recogida en el catálogo editado con motivo de la exposición: «Quisiéramos saber todo, pero absolutamente todo, acerca de un ser irrepetible que con su obra ha enriquecido, y lo sigue haciendo, a millones de personas alrededor del mundo. Pero, pese al gran acopio de información ya acumulada sobre el poeta y su entorno, hay innumerables y penosas lagunas. En primer lugar, si hoy se habla de la homosexualidad de Lorca con menos complejos y enfandos que antes, y si la crítica la suele tener en cuenta a la hora de sopesar el sentido de su obra, el silencio que durante décadas pesó sobre este aspecto de la personalidad del poeta ha hecho que numerosos testimonios que pudieran haber sido fundamentales no existan».

Otro de los puntos polémicos de la muestra es aquel que aborda -aunque eso sea demasiado decir- la trágica muerte del poeta. El certificado de defunción expedido por el juez municipal del distrito número 1 de Granada, iluminado con un potente foco, de forma muy escenográfica, es el único documento que se aporta sobre el tema. Un frío documento en el que, lógicamente, no se menciona la palabra asesinato. «Federico García Lorca (...) falleció en agosto de 1936, a consecuencia de heridas producidas por hechos de guerra, siendo encontrado su cadáver el día 20 del mismo mes en la carretera de Víznar a Alfacar». Ni una palabra sobre su asesinato, ni sobre sus inclinaciones sexuales, ni sobre su posicionamiento político... El nuevo Lorca está descafeinado.

[El pleno del Ayuntamiento de Fuente Vaqueros (Granada) aprobó ayer una moción en la que se declara a Camilo José Cela «persona non grata» por sus críticas al homenaje al poeta Federico García Lorca con motivo del centenario de su nacimiento].

Ian Gibson: «Murió por su ideología y sus inclinaciones»

Ian Gibson, biógrafo de Federico García Lorca, culpó ayer al Partido Popular de que se esté «ocultando» la ideología del poeta granadino en los distintos homenajes que se realizan con motivo del centenario de su nacimiento, en los que, a su juicio, se están «minimizando los aspectos políticos de su muerte».

En una rueda de prensa celebrada ayer en Almería, Gibson aseguró que se «quiere reducir el aspecto político en todos los homenajes por el hecho de gobernar el PP en Madrid y en Granada», olvidando que «Lorca muere por sus ideas, por ser homosexual. Y, sobre todo, por su ideología», algo que «algunas personas prefieren no recordar».

Según Gibson «hay una línea política muy fuerte en la filosofía de su obra, ya que es un autor revolucionario pero no comunista y socialista-liberal, en la línea de Indalecio Prieto», un hombre que, de vivir hoy, sería «activista de Greenpeace», dado que era un defensor a ultranza del medio ambiente. El escritor afirmó que Lorca fue una persona polifacética en una «España que se perdió para siempre por culpa de la guerra», «una tragedia de la cual el país no se podrá recuperar nunca», dijo.

Ian Gibson se refirió también a la investigación que se realiza en los archivos sonoros de una emisora de Buenos Aires para recuperar la voz del poeta, una labor que está resultando ardua ya que, si bien los documentos sonoros no se han destruido, hay una gran cantidad de ellos que está sin clasificar. La estancia de Lorca en Argentina durante los años 33 y 34 hace pensar que podría descubrirse una grabación con su voz, dado que, en aquella época, «raro era el día en que no aparecía en los periódicos por haber dado un concierto o por estrenar alguna de sus obras».

Con respecto a las declaraciones de Camilo José Cela sobre los homenajes que se brindan a Lorca por parte de colectivos homosexuales, Gibson indicó que el premio Nobel «tiene tendencia a decir cosas así, en la más pura línea machista» y que «los suecos estarán asustados pensando que dieron un premio así a una persona capaz de hablar de esa manera sobre otro autor». Ian Gibson viajó a Almería, invitado por la Diputación Provincial, para inaugurar una exposición sobre la obra de Lorca Bodas de Sangre, inspirada en un suceso ocurrido en la loalidad almeriense de Níjar. Precisamente ayer, antes de su conferencia, visitó el cortijo de los Frailes, lugar donde se desarrolló realmente la tragedia.

http://www.elmundo.es/1998/06/23/cultura/23N0102.html

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