sábado, 26 de septiembre de 2009

«Me marcho porque la situación es insostenible»



Luis García Montero abandona la UGR después de escuchar las tesinas de los alumnos en su último día en la Facultad de Filosofía y Letras. Admite que se va lleno de "melancolía"


Luis García Montero sale del aula del decanato tras evaluar las tesinas. Charo Valenzuela

EDUARDO TÉBAR
Cansado, como su vista, se despidió ayer Luis García Montero de la Facultad de Filosofía y Letras. Harto de aguantar una situación que considera "insostenible". Así abandonó la UGR a medio día el Premio Nacional de Literatura. Uno de los profesores más queridos y admirados de Filología Hispánica. El referente poético que ha impulsado a varias generaciones de jóvenes a matricularse en esa carrera. El hombre cuyos libros despiertan la vocación por las letras de numerosos estudiantes.

Parecía un día cualquiera de septiembre. El mismo frescor a las diez y media de la mañana. La misma estampa de la facultad con los pasillos casi vacíos. Pero el grupo de licenciados que exponían sus tesinas doctorales era consciente de la secreta solemnidad del momento.

Enfundado en vaqueros, chaqueta verde y camisa de rayas, el veterano maestro leía concentrado los trabajos de sus discípulos. Encajaba la montura desmontable de sus lentes cada minuto. Alzaba la mirada ante cada reflexión llamativa de los ponentes. Ellos, tensos y mentalizados. Él, sumergido en la montaña de conclusiones sobre la poesía de Vicente Huidobro o Ernesto Valencia. Sin circos ni fuegos artificiales. Sólo literatura.

"Siento melancolía por interrumpir mi actividad en la universidad", confesó García Montero en un receso, antes de continuar su labor. "Al mismo tiempo, me llena de alegría pasar el último día en la facultad rodeado de amigos y alumnos", añadió. El próximo 30 de septiembre entra en vigor la excedencia solicitada por el autor de ´Habitaciones separadas´. Tomó la decisión tras conocer la condena del pago de una multa de 1.800 euros y una indemnización de 3.000 euros al profesor José Antonio Fortes. ¿Los motivos? Según el juez Miguel Ángel Torres, proferir insultos a través del diario El País "con ánimo de menospreciar y vejar". La respuesta social en apoyo a García Montero resultó abrumadora. Aunque no frenó la voluntad del catedrático.

Motivos. Ayer, en un lapso tras hora y media de concentración académica, el docente revelaba sus razones. "Necesito un tiempo de respiro hasta que cambien las aguas por aquí". García Montero no soporta la contaminación del aire del departamento –el de Literatura Española– que comparte con Fortes. "Es complicado que el ambiente cambie. He convivido durante muchos años con alguien que, cinco minutos antes de entrar, me había acusado en público o por escrito del suicidio de un amigo". Se refiere al poeta granadino Javier Egea, que se quitó la vida en el verano de 1999.

Ahora, el poeta tiene previsto colaborar con CC OO. El sindicato le ha ofrecido implicarse en su fundación de estudios de memoria histórica. Además, se encuentra preparando un volumen sobre la figura de Lorca y continúa desarrollando su producción poética. No interrumpirá sus intervenciones en prensa ni su participación en cursos y conferencias en otras universidades.

Con todo, el cuerpo le pide serenidad. "En cualquier otro país del mundo, si se hacen bromas con el Holocausto, uno puede tener problemas con la justicia. Aquí, al contrario, se hacen bromas sobre si a García Lorca lo torturaron o no lo torturaron. Y encima se le da un premio de 3.000 euros al que lo dice", lamentó el protagonista de la jornada.

Espinas. Otra esquirla clavada. En ese caso, por la conferencia que Fortes impartió en un acto auspiciado por la Cátedra García Lorca. Un oprobio inaudito, según el profesor, para la memoria de Federico. En la cátedra presidida por Antonio Carvajal, Fortes vilipendió ante los asistentes al autor de ´Poeta en Nueva York´, declarando que a Lorca "no le hicieron lo que a muchos profesores universitarios. Ya está bien de pasión. A Lorca no lo torturaron", sentenció Fortes.

El catedrático está convencido de que el departamento atraviesa una etapa turbia. Critica el debilitamiento de las humanidades, que en otras épocas ocuparon un peso mayor. No obstante, recalcó que estudios como los que se encontró sobre Felipe Benítez Reyes, Rafael Alberti o Ángel González "evidencian la calidad de la universidad granadina". El poeta confió "en la fuerza y en la tradición de la institución", con el pensamiento optimista de que "las cosas pueden ir a mejor".

Luis García Montero ya piensa en pasado. Su relación con la UGR pasa página. En estos instantes pisa suelo italiano. Disfruta en el Poesia Festival 09 de Módena. Contento y en paz con los suyos.

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