viernes, 19 de noviembre de 2010
lunes, 15 de noviembre de 2010
JESÚS RUIZ MANTILLA Pepín Bello, ese genio
http://www.elpais.com/articulo/madrid/Pepin/Bello/genio/elpepiespmad/20100321elpmad_13/Tes?print=1
JESÚS RUIZ MANTILLA 21/03/2010
Como muy bien decía él ya pasados los 100 años: "Es una desgracia ser engolao". Y una suerte haber cumplido la centuria a salvo de cargas, cumpliendo con una vida plena, bailada a conciencia, sin ínfulas pero sin haberse privado de contar en todos los saraos, desde el germen de la generación del 27 a la resistencia intelectual y estética contra el franquismo.
Pepín Bello, perdón, debería decir Don José, fue genio, figura y maestro del arte de inspirar, atestiguar, alentar y zurcir arte, juerga o empresas de temporada a granel. Resistió 103 años sonriente y pintiparao, regalando anécdotas, buenas palabras y memoria a quien se le acercara en una barra o en una tertulia por cualquier esquina de Madrid, su oficina principal. Fue amigo y vértice de compañías, mecenas a plazos y a cuenta de una noche, wagneriano impenitente o notario implacable de leyendas que nunca ocurrieron.
Sobre todo con sus amigos de la Residencia de Estudiantes. La pandilla Lorca, Dalí, Buñuel, que le escamotearon sin ninguna mala intención, por mero egocentrismo, méritos y firma en algunos proyectos. Lo prueba y confiesa él en ese magnífico documental Pepín Bello, preferiría no hacerlo, de Javier Rioyo. El chavalillo aragonés fue el primero en llegar con pantalón corto a ese oasis de cultura, diálogo, convivencia y magisterio para una España diferente en el año 1915. "Un sitio barato, modesto y espartano", cuenta él.
Después apareció Buñuel, quien en sus memorias afirma que salían de allí por la noche hipnotizando al portero. "Era muy mentiroso, tenía muchas manías. Muy pesao con los martinis. Jamás conseguimos llevarlo al Museo del Prado". ¿Y el boxeo? "Debió de hacerlo 5 o 10 minutos a lo largo de toda su vida". Poco más tarde entró Lorca. "Un ser inconmensurable y lleno de virtudes", dice Pepín. Pero con su orgullo en órbita. "Me decía: 'No me admiras bastante, yo soy el gran poeta García". El último fue Dalí: "No era capaz de desenvolverse, ni que un duro eran cinco pesetas. Ahora, de pintura lo sabía todo".
Bebían té, whisky y cerveza. Hacían excursiones a Toledo en tercera, dormían en la Posada de la Sangre y comían "ultrabarato" en la Venta de los Aires. Imaginaban gamberradas y forjaban el coágulo de los Putrefactos. También iban vislumbrando a ciegas y por instinto vanguardias y rupturas de las que luego saldrían obras como Un perro andaluz, esa película llena de indirectas a Lorca y escatimada en su autoría a Pepín por parte de Buñuel y Dalí: "El guión lo hicimos entre los tres, más Luis y yo. Me sorprendió que no me nombraran después, pero tampoco me importó". Esa gota de gloria que Pepín se merece, devolvámosela ahora.
Siguió después su vida. Por Sevilla, con los Mihura, Belmonte, Sánchez Mejías y Moreno Villa. Allí no necesitaba esfuerzos para ganarse la vida con el sudor de su frente. A nada que hiciera le caían las gotas. Pero fue de las pocas veces en su carrera ociosa en las que trabajó. Como delegado del Ministerio de Fomento para la Exposición Universal. Le quedó tiempo también para esconderse detrás de la historia y hacerla visible. A él se debe la famosa foto del Ateneo de Sevilla en la que se juntó el germen de lo que fue la generación del 27. Pepín disparó. El gran Bello también estaba ahí.
Después llegó la guerra. "No era rojo, ni franquista. Era un demócrata liberal, pero eso entonces no existía", comenta Bello. Así que se las arregló como pudo y se calzó el disfraz del disimulo para tragar con el hambre, el frío y el asco. Posguerra en Burgos. Pocos amigos, mucho abrigo, pero ni con ésas uno era capaz de soportar la sordidez. Tan sólo la imaginación que le impulsó a escribir con su portentosa cabeza surrealista una visita que le hizo Richard Wagner al corazón de Castilla -y que Andrés Ruiz Tarazona ha recuperado en una edición gloriosa- le salvó de la pena y el hastío.
Recuperó pulso en los años cincuenta. Madrid ofrecía resquicios de bohemia que Pepín no quiso perderse. Seguía dedicándose al arte mayor de no pegar golpe y zafarse de negocios ruinosos, como ese motocine que montó con la familia Garrigues y no duró más allá de dos proyecciones. Así fue remontando hasta los ochenta. Felices para él porque volvió a ser alma en la reapertura de la Residencia de Estudiantes. Por entonces ya había dejado algún vicio. Era capaz de recriminar ciertos hábitos. "No fumes, que es muy malo. Yo lo dejé... A los 76 años".
JESÚS RUIZ MANTILLA 21/03/2010
Como muy bien decía él ya pasados los 100 años: "Es una desgracia ser engolao". Y una suerte haber cumplido la centuria a salvo de cargas, cumpliendo con una vida plena, bailada a conciencia, sin ínfulas pero sin haberse privado de contar en todos los saraos, desde el germen de la generación del 27 a la resistencia intelectual y estética contra el franquismo.
Pepín Bello, perdón, debería decir Don José, fue genio, figura y maestro del arte de inspirar, atestiguar, alentar y zurcir arte, juerga o empresas de temporada a granel. Resistió 103 años sonriente y pintiparao, regalando anécdotas, buenas palabras y memoria a quien se le acercara en una barra o en una tertulia por cualquier esquina de Madrid, su oficina principal. Fue amigo y vértice de compañías, mecenas a plazos y a cuenta de una noche, wagneriano impenitente o notario implacable de leyendas que nunca ocurrieron.
Sobre todo con sus amigos de la Residencia de Estudiantes. La pandilla Lorca, Dalí, Buñuel, que le escamotearon sin ninguna mala intención, por mero egocentrismo, méritos y firma en algunos proyectos. Lo prueba y confiesa él en ese magnífico documental Pepín Bello, preferiría no hacerlo, de Javier Rioyo. El chavalillo aragonés fue el primero en llegar con pantalón corto a ese oasis de cultura, diálogo, convivencia y magisterio para una España diferente en el año 1915. "Un sitio barato, modesto y espartano", cuenta él.
Después apareció Buñuel, quien en sus memorias afirma que salían de allí por la noche hipnotizando al portero. "Era muy mentiroso, tenía muchas manías. Muy pesao con los martinis. Jamás conseguimos llevarlo al Museo del Prado". ¿Y el boxeo? "Debió de hacerlo 5 o 10 minutos a lo largo de toda su vida". Poco más tarde entró Lorca. "Un ser inconmensurable y lleno de virtudes", dice Pepín. Pero con su orgullo en órbita. "Me decía: 'No me admiras bastante, yo soy el gran poeta García". El último fue Dalí: "No era capaz de desenvolverse, ni que un duro eran cinco pesetas. Ahora, de pintura lo sabía todo".
Bebían té, whisky y cerveza. Hacían excursiones a Toledo en tercera, dormían en la Posada de la Sangre y comían "ultrabarato" en la Venta de los Aires. Imaginaban gamberradas y forjaban el coágulo de los Putrefactos. También iban vislumbrando a ciegas y por instinto vanguardias y rupturas de las que luego saldrían obras como Un perro andaluz, esa película llena de indirectas a Lorca y escatimada en su autoría a Pepín por parte de Buñuel y Dalí: "El guión lo hicimos entre los tres, más Luis y yo. Me sorprendió que no me nombraran después, pero tampoco me importó". Esa gota de gloria que Pepín se merece, devolvámosela ahora.
Siguió después su vida. Por Sevilla, con los Mihura, Belmonte, Sánchez Mejías y Moreno Villa. Allí no necesitaba esfuerzos para ganarse la vida con el sudor de su frente. A nada que hiciera le caían las gotas. Pero fue de las pocas veces en su carrera ociosa en las que trabajó. Como delegado del Ministerio de Fomento para la Exposición Universal. Le quedó tiempo también para esconderse detrás de la historia y hacerla visible. A él se debe la famosa foto del Ateneo de Sevilla en la que se juntó el germen de lo que fue la generación del 27. Pepín disparó. El gran Bello también estaba ahí.
Después llegó la guerra. "No era rojo, ni franquista. Era un demócrata liberal, pero eso entonces no existía", comenta Bello. Así que se las arregló como pudo y se calzó el disfraz del disimulo para tragar con el hambre, el frío y el asco. Posguerra en Burgos. Pocos amigos, mucho abrigo, pero ni con ésas uno era capaz de soportar la sordidez. Tan sólo la imaginación que le impulsó a escribir con su portentosa cabeza surrealista una visita que le hizo Richard Wagner al corazón de Castilla -y que Andrés Ruiz Tarazona ha recuperado en una edición gloriosa- le salvó de la pena y el hastío.
Recuperó pulso en los años cincuenta. Madrid ofrecía resquicios de bohemia que Pepín no quiso perderse. Seguía dedicándose al arte mayor de no pegar golpe y zafarse de negocios ruinosos, como ese motocine que montó con la familia Garrigues y no duró más allá de dos proyecciones. Así fue remontando hasta los ochenta. Felices para él porque volvió a ser alma en la reapertura de la Residencia de Estudiantes. Por entonces ya había dejado algún vicio. Era capaz de recriminar ciertos hábitos. "No fumes, que es muy malo. Yo lo dejé... A los 76 años".
El puente entre Lorca, Dalí y Buñuel
http://www.elpais.com/articulo/cultura/puente/Lorca/Dali/Bunuel/elpepucul/20100315elpepucul_7/Tes?print=1
El documental Pepín Bello. Preferiría no hacerlo retrata al personaje que hizo de aglutinante entre los tres genios de la generación del 27
JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS - Madrid - 15/03/2010
¿Lorca? "Un genio. Alegre, extrovertido, sincero. Tenía muchas virtudes. Todo el mundo le decía que era estupendo. Yo, no tanto. Por eso, como tenía su vanidad, me decía: "Tú no me admiras lo suficiente". ¿Dalí? "Era asexuado. No sabía leer el reloj ni que un duro eran cinco pesetas. Pero de arte lo sabía todo". ¿Buñuel? "Nos entendimos muy bien, pero no conseguimos que fuera jamás al Museo del Prado. Lorca y Dalí eran geniales para ver arte". Así retrata José Bello (1904-2008) a sus tres grandes amigos en el documental dirigido por Javier Rioyo Pepín Bello. Preferiría no hacerlo, producido por la Sociedad estatal de Conmemoriacioens Culturales y que esta tarde se estrena en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
José Bello fue siempre Pepín a pesar de que en los últimos años -murió con 103- solía pedir que no lo llamaran así porque, decía, ya no tenía edad para diminutivos. Misión imposible. Con ese nombre aparece en los poemas que le dedicó su amigo Lorca y con ése ha pasado a la historia el gran "bartleby" de la generación del 27, el artista sin obra que siempre respondió como el escribiente del cuento de Melville: "Preferiría no hacerlo". Con todo, su participación en el guión de Un perro andaluz está más que probada aunque Buñuel y Dalí no incluyeran su nombre en los créditos. "Me sorprendió pero no me importó", dice Bello en la secuencia en la que recuerda cómo se gestó el filme surrealista.
A través de material de archivo, entrevistas con el propio Bello y con gente que lo trató, Rioyo recorre la vida de alguien que no tuvo más que tres trabajos en su vida. Y ninguno de madrugar. Ni de sudar, aunque, como decía él mismo, el primero lo consiguió en Sevilla. Fue durante los preparativos de la Exposición Universal de 1929. A Bello se debe, de hecho, la famosa fotografía de la generación del 27 durante el homenaje a Góngora en el ateneo hispalense. Y si no la hizo él con su cámara, como dicen algunos, sí fue él quien convocó allí a sus amigos poetas.
"Pepín Bello sabía que había existido en función de los otros", dice el director del documental, que retrata al protagonista de su película como "un dandy sin dinero pero sin alardes; nunca fue un señorito". El filme se cierra con la voz de Chico Sánchez Ferlosio cantando Hoy no me levanto yo. Pepín Bello nunca salió de la cama antes de las dos de la tarde.
El documental Pepín Bello. Preferiría no hacerlo retrata al personaje que hizo de aglutinante entre los tres genios de la generación del 27
JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS - Madrid - 15/03/2010
¿Lorca? "Un genio. Alegre, extrovertido, sincero. Tenía muchas virtudes. Todo el mundo le decía que era estupendo. Yo, no tanto. Por eso, como tenía su vanidad, me decía: "Tú no me admiras lo suficiente". ¿Dalí? "Era asexuado. No sabía leer el reloj ni que un duro eran cinco pesetas. Pero de arte lo sabía todo". ¿Buñuel? "Nos entendimos muy bien, pero no conseguimos que fuera jamás al Museo del Prado. Lorca y Dalí eran geniales para ver arte". Así retrata José Bello (1904-2008) a sus tres grandes amigos en el documental dirigido por Javier Rioyo Pepín Bello. Preferiría no hacerlo, producido por la Sociedad estatal de Conmemoriacioens Culturales y que esta tarde se estrena en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
José Bello fue siempre Pepín a pesar de que en los últimos años -murió con 103- solía pedir que no lo llamaran así porque, decía, ya no tenía edad para diminutivos. Misión imposible. Con ese nombre aparece en los poemas que le dedicó su amigo Lorca y con ése ha pasado a la historia el gran "bartleby" de la generación del 27, el artista sin obra que siempre respondió como el escribiente del cuento de Melville: "Preferiría no hacerlo". Con todo, su participación en el guión de Un perro andaluz está más que probada aunque Buñuel y Dalí no incluyeran su nombre en los créditos. "Me sorprendió pero no me importó", dice Bello en la secuencia en la que recuerda cómo se gestó el filme surrealista.
A través de material de archivo, entrevistas con el propio Bello y con gente que lo trató, Rioyo recorre la vida de alguien que no tuvo más que tres trabajos en su vida. Y ninguno de madrugar. Ni de sudar, aunque, como decía él mismo, el primero lo consiguió en Sevilla. Fue durante los preparativos de la Exposición Universal de 1929. A Bello se debe, de hecho, la famosa fotografía de la generación del 27 durante el homenaje a Góngora en el ateneo hispalense. Y si no la hizo él con su cámara, como dicen algunos, sí fue él quien convocó allí a sus amigos poetas.
"Pepín Bello sabía que había existido en función de los otros", dice el director del documental, que retrata al protagonista de su película como "un dandy sin dinero pero sin alardes; nunca fue un señorito". El filme se cierra con la voz de Chico Sánchez Ferlosio cantando Hoy no me levanto yo. Pepín Bello nunca salió de la cama antes de las dos de la tarde.
jueves, 21 de octubre de 2010
Lorca se rueda en África
http://www.ideal.es/granada/v/20101011/cultura/lorca-rueda-africa-20101011.html
11.10.10 - 02:13 -
JUAN LUIS TAPIA | GRANADA.
El trabajo audiovisual contendrá algunas imágenes inéditas del poeta y de las ciudades de Ceuta y Tetuán
Un documental recreará la estancia del poeta en el entonces Protectorado español de Marruecos
En 1931, Fernando de los Ríos, como ministro de Instrucción Pública, se convirtió en la primera autoridad del Gobierno republicano en visitar oficialmente el Protectorado Español en Marruecos. El viaje lo llevó por Ceuta, Tetuán, Xauen y Alcazarquivir. Y en ese viaje, como su secretario, pudo acudir Federico García Lorca, en un episodio hasta ahora desconocido y no del todo claro de su vida pública. El investigador Miguel Caballero publicó recientemente el libro 'Lorca en África' (Ed. Patronato Provincial Federico García Lorca) en el que relata las vivencias del poeta en aquel viaje oficial de la República al Marruecos español. Durante el pasado mes de julio, Caballero ha recorrido Ceuta y Tetuán para realizar un documental que recogerá el viaje de su libro. El trabajo ha sido posible gracias a la labor investigadora del granadino, que también ha contado con la ayuda del director de la Biblioteca Municipal de Ceuta, José Antonio Alarcón, y del cronista oficial de la Ciudad Autónoma ceutí, José Luis Gómez Barceló.
El documental incluirá fotos antiguas, planos de los edificios que aún quedan en pie de aquel tiempo y de expertos en la materia, aunque Miguel Caballero lamenta no haber podido hablar «con algunas autoridades marroquíes para completar el trabajo». El presupuesto del documental es de unos 10.000 euros y ha sido patrocinado por el Patronato García Lorca de la Diputación de Granada y el Instituto Cervantes.
En principio, está previsto que el vídeo se presente en el Instituto Cervantes de Tetuán (Marruecos) a finales del mes de noviembre y se intentará que pueda ser emitido por televisión en España.
El documental durará entre 40 y 52 minutos, y servirá para que «la gente conozca este aspecto que viene a completar la biografía del poeta de Fuente Vaqueros», afirma el autor de 'Lorca en África', quien, por respeto a la productora, no ha querido revelar más detalles sobre su contenido.
También permitirá comprobar que el poeta presentaba unas ideas muy adelantadas a su tiempo, «porque los secretarios solían participar en la redacción de los discursos del ministro y en las alocuciones de Fernando de los Ríos están expresas varias ideas de diálogo entre culturas».
El historiador granadino tropezó con esta historia cuando documentaba artículos de prensa en los que se mencionase al poeta. En su investigación apareció una nota de 'La Vanguardia' del año 1931 que lo mencionaba en calidad de secretario del ministro. A partir de ahí, comenzó un trabajo de indagación sobre aquél viaje, ya que estaba ampliamente documentado, pero sin mención alguna a Federico García Lorca.
El documental incluirá, entre otras muchas imágenes, una foto de portada de 'Abc' en la que se podría observar a García Lorca en uno de los extremos de una imagen de la comitiva del ministro. También se incorporará la grabación de la llegada a Ceuta de De los Ríos, de apenas un minuto. Supuestamente, se intuye al escritor granadino en una de las figuras que siguen al político cuando baja la pasarela del barco.
Revelaciones
Una de las importantes revelaciones que incluye la investigación de Caballero se refiere a la vinculación de García Lorca con el gobierno de la República al servir de secretario a Fernando de los Ríos. «Este dato contradice a quienes negaban que García Lorca hubiera sido secretario personal de Fernando de los Ríos», insiste Caballero.
García Lorca ostentó varios cargos más durante la República, el de director del Teatro Universitario La Barraca y el de vocal de la Junta Nacional de Música y Teatros Líricos, «unos puestos que engrosaron la denuncia que se le hizo ante el Gobierno Civil en Granada y que lo condujeron a su trágico final», explica.
Con la legación republicana al entonces Protectorado, además de los mencionados viajaba Rafael Troyano de los Ríos, un sobrino del ministro que también ejercía como secretario.
¿Qué hizo aquel joven García Lorca en el entonces Protectorado español de Marruecos? «El objetivo del viaje institucional consistía en inspeccionar las escuelas para iniciar sus reformas», comenta el historiador. «Otro de los motivos era reafirmar en su cargo al primer dignatario civil en el Protectorado, que sustituyó al general Sanjurjo, ya que un núcleo importante de la población española se mostró bastante molesto con el nombramiento», indica Caballero.
Desembarcaron el día 26 de diciembre y permanecieron en el Norte de África hasta el 30. García Lorca y Rafael Troyano acompañaron a Fernando de los Ríos por Ceuta, Tetuán, Alcazarquivir y Xauen. «Federico asistía a Fernando de los Ríos y colaboraba en la redacción de los discursos», relata Miguel Caballero para describir al poeta convertido en un funcionario de lujo de la República.
Según el experto, «las paradojas de la vida llevaron a García Lorca a que se alojara en la residencia del general Cabanellas, uno de los militares que posteriormente participó en el Alzamiento».
Masones y judíos
El desarrollo de aquel viaje y los contactos que mantuvieron tanto García Lorca como Fernando de los Ríos fueron utilizados en su contra durante la sublevación militar de 1936. Aquella legación republicana al Norte de África en la que se encontraba el poeta invitó «a los representantes de las comunidades judía, musulmana y a los masones», añade Miguel Caballero.
A los contactos con el ámbito judío se sumaron los celebrados con los masones. Es conocida a través de la abundante documentación existente la pertenencia de Fernando de los Ríos a la masonería, y también se ha señalado por algunos especialistas la adscripción de García Lorca. «Lo cierto es que en aquel viaje se celebró una reunión de la masonería durante un almuerzo celebrado en Larache, según la documentación existente», ratifica el especialista.
A la acusación de masones se les unió la de próximos al sionismo, al judaísmo, una razón que los responsables del Alzamiento «encontraron en el contenido de los discursos de aquel viaje al Protectorado español». «El discurso ante la comunidad sefardí de Tetuán y las cartas de las logias masónicas de Fernando de los Ríos fueron determinantes para acusarlo de marxista, masón y judío». Y en el mismo saco metieron al poeta granadino, cuya denuncia, la que le llevó a su detención, contenía las acusaciones de su vinculación masónica.
sábado, 9 de octubre de 2010
jueves, 30 de septiembre de 2010
Hernández Quero vuelve a Granada con una antológica
Cultura-Granada
http://www.ideal.es/granada/v/20100929/cultura/hernandez-quero-vuelve-granada-20100929.html
Una selección de más de un centenar de obras del artista se exhiben en el Centro de Exposiciones CajaGranada
29.09.10 - 01:03 -
ÁNGELA GÓMEZ ANAYA | GRANADA.
Lo primero que pintó, a muy temprana edad y con unos tubos de óleo que le regaló su madre, fue el Carmen de los Mártires visto desde la Torre Alta. Ese lienzo podría aún hallarse entre las ruinas de su casa en Granada. Ahora el artista granadino José Hernández Quero, tras cuatro décadas en Madrid, vuelve a Granada, no para rescatar aquel 'cuadrito', sino para ofrecer a la ciudad una amplia muestra antológica de sus obras concebidas entre 1957 y la actualidad. El Centro de Exposiciones de CajaGranada celebra el regreso del artista con la muestra 'José Hernández Quero de nuevo en Granada', que estará abierta hasta el próximo 20 de noviembre.
Alejado de las principales corrientes artísticas de mitad del siglo XX, Quero se autodefine como un «pintor honrado que nunca se ha dejado llevar por las modas» y que sigue la linea del «realismo y la figuración sin llegar al hiperrealismo», afirmó el artista ayer durante el encuentro con los medios. Alrededor de cien obras brotan en las paredes de dos salas del Centro pero que, según afirmó el autor granadino, todavía le quedan obras «para llenar otra sala».
Cada obra, un recuerdo
La sala recoge retratos de granadinos universales como Federico García Lorca, frente al cual Quero recuerda cómo su padre tuvo el placer de conocerle. «Federico visitó el taller de aperos donde trabajábamos; luego, mi padre me contó la sencillez del poeta. Se le veía honrado, la verdad», afirmó el pintor en declaraciones a IDEAL. Junto al grabado de Federico, cuelga el de Ángel Ganivet. «Este hombre fue un genio. Cada vez que voy al cementerio me acerco a su tumba», nos confesó. Su madre, que convenció a su marido para que Quero ingresase en la Escuela de Artes y Oficios, también tiene su espacio en la exposición. «La tuve sentada dos horas. Fue una sesión rápida y los trazados son sencillos pero profundos», relató mientras sus ojos se posaban en el recuerdo de su progenitora.
La colección recoge sus estudios de desnudos, bodegones, paisajes y numerosos rincones de Granada, como la Plaza de San Miguel Bajo o la Casa de los Tiros. El visitante también podrá contemplar una gran cantidad de obras dedicadas a la Alhambra en la que abundan representaciones de los alicatados de cerámica del monumento nazarí.
En su larga trayectoria como pintor y docente «he renunciado a cargos de oficina y papeleo puesto que no valgo para eso sino para la pintura, y me seguiré dedicando a ello mientras pueda», reconoció, aunque admite haber pasado por «un bache difícil por eso de la edad». A sus 80 años, Hernández Quero ha recorrido medio mundo y ha vivido largas temporadas en Italia y en Buenos Aires, pero estar de nuevo en su ciudad natal es toda una satisfacción para él. «Nunca he abandonado Granada, aquí está mi corazón». Le gusta Granada pero reconoce que vivir en Madrid le brinda más oportunidades para disfrutar de dos de sus aficiones: el cine y el teatro.
http://www.ideal.es/granada/v/20100929/cultura/hernandez-quero-vuelve-granada-20100929.html
Una selección de más de un centenar de obras del artista se exhiben en el Centro de Exposiciones CajaGranada
29.09.10 - 01:03 -
ÁNGELA GÓMEZ ANAYA | GRANADA.
Lo primero que pintó, a muy temprana edad y con unos tubos de óleo que le regaló su madre, fue el Carmen de los Mártires visto desde la Torre Alta. Ese lienzo podría aún hallarse entre las ruinas de su casa en Granada. Ahora el artista granadino José Hernández Quero, tras cuatro décadas en Madrid, vuelve a Granada, no para rescatar aquel 'cuadrito', sino para ofrecer a la ciudad una amplia muestra antológica de sus obras concebidas entre 1957 y la actualidad. El Centro de Exposiciones de CajaGranada celebra el regreso del artista con la muestra 'José Hernández Quero de nuevo en Granada', que estará abierta hasta el próximo 20 de noviembre.
Alejado de las principales corrientes artísticas de mitad del siglo XX, Quero se autodefine como un «pintor honrado que nunca se ha dejado llevar por las modas» y que sigue la linea del «realismo y la figuración sin llegar al hiperrealismo», afirmó el artista ayer durante el encuentro con los medios. Alrededor de cien obras brotan en las paredes de dos salas del Centro pero que, según afirmó el autor granadino, todavía le quedan obras «para llenar otra sala».
Cada obra, un recuerdo
La sala recoge retratos de granadinos universales como Federico García Lorca, frente al cual Quero recuerda cómo su padre tuvo el placer de conocerle. «Federico visitó el taller de aperos donde trabajábamos; luego, mi padre me contó la sencillez del poeta. Se le veía honrado, la verdad», afirmó el pintor en declaraciones a IDEAL. Junto al grabado de Federico, cuelga el de Ángel Ganivet. «Este hombre fue un genio. Cada vez que voy al cementerio me acerco a su tumba», nos confesó. Su madre, que convenció a su marido para que Quero ingresase en la Escuela de Artes y Oficios, también tiene su espacio en la exposición. «La tuve sentada dos horas. Fue una sesión rápida y los trazados son sencillos pero profundos», relató mientras sus ojos se posaban en el recuerdo de su progenitora.
La colección recoge sus estudios de desnudos, bodegones, paisajes y numerosos rincones de Granada, como la Plaza de San Miguel Bajo o la Casa de los Tiros. El visitante también podrá contemplar una gran cantidad de obras dedicadas a la Alhambra en la que abundan representaciones de los alicatados de cerámica del monumento nazarí.
En su larga trayectoria como pintor y docente «he renunciado a cargos de oficina y papeleo puesto que no valgo para eso sino para la pintura, y me seguiré dedicando a ello mientras pueda», reconoció, aunque admite haber pasado por «un bache difícil por eso de la edad». A sus 80 años, Hernández Quero ha recorrido medio mundo y ha vivido largas temporadas en Italia y en Buenos Aires, pero estar de nuevo en su ciudad natal es toda una satisfacción para él. «Nunca he abandonado Granada, aquí está mi corazón». Le gusta Granada pero reconoce que vivir en Madrid le brinda más oportunidades para disfrutar de dos de sus aficiones: el cine y el teatro.
Estrella Morente, Cantaora Estrella Morente: «En el escenario soy yo al cuadrado»
http://www.ideal.es/granada/v/20100929/cultura/estrella-morente-escenario-cuadrado-20100929.html
La intérprete granadina reinaugurará mañana el remozado Auditorio Manuel de Falla con un repertorio del compositor gaditano
29.09.10 - 01:03 -
J. L. TAPIA | GRANADA.
-¿Se valora la importancia que tiene el Sacromonte para el mundo del flamenco?
-El flamenco forma parte del alma de Granada, porque lo que esta ciudad aporta al mundo es cultura, historia y una sensibilidad. El Sacromonte siempre ha sido el refugio y marco incomparable de la flamencura.
-¿Cómo es la relación entre su flamenco y los poetas granadinos?
-He colaborado con algunos de ellos y canto unos tangos inspirados en unos poemas de Luis García Montero. También he cantado algunos temas de Federico García Lorca en el disco que dediqué a Pastora Pavón. También me gustan los poemas de Elena Martín Vivaldi y de Javier Egea. Pero, sobre todo, en mi cante está presente la obra de Federico García Lorca, porque todos somos Federico, porque nos toca a todos y nos sigue influyendo con su obra.
-¿Qué opina sobre la expulsión de los gitanos en Francia?
-Me parece muy triste esa solución, que no es factible, porque esa postura va a traer negatividades y conducir al enfrentamiento.
La intérprete granadina reinaugurará mañana el remozado Auditorio Manuel de Falla con un repertorio del compositor gaditano
29.09.10 - 01:03 -
J. L. TAPIA | GRANADA.
-¿Se valora la importancia que tiene el Sacromonte para el mundo del flamenco?
-El flamenco forma parte del alma de Granada, porque lo que esta ciudad aporta al mundo es cultura, historia y una sensibilidad. El Sacromonte siempre ha sido el refugio y marco incomparable de la flamencura.
-¿Cómo es la relación entre su flamenco y los poetas granadinos?
-He colaborado con algunos de ellos y canto unos tangos inspirados en unos poemas de Luis García Montero. También he cantado algunos temas de Federico García Lorca en el disco que dediqué a Pastora Pavón. También me gustan los poemas de Elena Martín Vivaldi y de Javier Egea. Pero, sobre todo, en mi cante está presente la obra de Federico García Lorca, porque todos somos Federico, porque nos toca a todos y nos sigue influyendo con su obra.
-¿Qué opina sobre la expulsión de los gitanos en Francia?
-Me parece muy triste esa solución, que no es factible, porque esa postura va a traer negatividades y conducir al enfrentamiento.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Una exposición reconstruye los años de amistad creativa entre Lorca y Dalí
Una exposición reconstruye los años de amistad creativa entre Lorca y Dalí
La muestra puede visitarse en CaixaForum Madrid hasta el 6 de febrero y después vendrá al Centro García Lorca de Granada
23.09.10 - 02:20 -
EFE | MADRID.
Tenían ansias de creación y modernidad, y lo que se hacía en España les olía a caspa y a «putrefacto». Se conocieron en 1923 en la Residencia de Estudiantes y allí comenzó la relación creativa y de amistad entre García Lorca y Dalí. Una exposición revive esta relación en medio de la vanguardia europea.
'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes' es el título de esta ambiciosa muestra, que desde ayer se puede ver en CaixaForum y que reconstruye minuciosamente los avatares de la relación entre Lorca (1898-1936) y Dalí (1904-1989).
Un viaje por la amistad, la camaradería y el estímulo intelectual entre estos dos genios desde que se conocieron, cuando el pintor catalán tenía 17 años y acaba de llegar a la Residencia de Estudiantes y el poeta granadino rondaba los 22.
Una relación que acabó en 1929, cuando Dalí se instaló en París y Lorca se fue a Nueva York, distanciados por el concepto tan diferente que tenían sobre el surrealismo de André Bretón, por el que se inclinaba Salvador Dalí.
La muestra, organizada por la Sociedad de Conmemoraciones Culturales y la Obra Social la Caixa y en la que han colaborado la Fundación García Lorca y la Residencia de Estudiantes, recoge también abundantes obras de creadores de vanguardia europeos como Grosz, Le Corbusier, Picasso, Léger, Gris, Miró o Cezanne, y se completa con un catálogo y una película inédita de 35 minutos, dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón que recrea la relación entre ambos.
Diálogo artístico
Así, la exposición, que estará abierta hasta el 6 febrero, para después viajar al Centro Federico García Lorca en Granada, reúne más de un centenar de cuadros, cartas, tarjetas postales y documentos en los que ellos hablan de sí mismos y comentan sus obras y las que se dedican el uno al otro. Todo ello en medio de un contexto histórico y artístico.
Un diálogo artístico que contiene un tipo de estética y de arte distinto del que se practicaba en España, que calificaban de «putrefacto» al principio de su relación. «Ellos discutían sobre arte, sobre la vida moderna en París, Italia o Estados Unidos, y construían así un trabajo de crítica y producción acerca de la vanguardia del arte europeo del momento», explicó el profesor Juan José La Huerta, comisario de la exposición.
Dividida en tres partes, la primera, 'Residencia de Estudiantes', muestra el primer encuentro entre ambos y presenta su incursión en los medios de vanguardia internacionales. De esta etapa es el proyecto, luego fallido, del libro 'Putrefactos', donde incluían a los artistas o creadores que les parecían carcamales.
«¿No crees tú que los únicos poetas, los únicos que realmente realizamos poesía 'nueva', somos los pintores? ¡Sí! Todo lo contrario de lo que esa palabra significa para Juan Ramón, Benjamín Palencia y otros grandes PUERCOS». Así le dice Dalí a Lorca en una carta desde Figueras en octubre del 27.
'Hay claridad', que va de 1925 a 1928, es el siguiente apartado, que habla de la expresión de Dalí y Lorca para denominar una nueva estética y que expone el momento de madurez de su amistad y su voluntad de vanguardia.
Y una tercera, 'Estética fisiológica', es la expresión que utilizaba Lorca par expresar la pintura surrealista de Dalí, y muestra el principio y la consumación del distanciamiento entre ambos, que se plasma también en las diferentes maneras de concebir el arte.
Las tres etapas reflejan los diferentes itinerarios artísticos de uno y otro, con el cotejo y diálogo de sus obras más significativas y su paso por las diferentes etapas de la amistad.
Esta exposición que ayer inauguró la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, tendrá una mirada complementaria en la Residencia de Estudiantes, donde se ha reconstruido una habitación tal y como la habitaban los dos creadores.
González-Sinde destacó que la cultura siempre ha funcionado por redes. «Lorca y Dalí también funcionaban en redes, en campus como el de la Residencia de Estudiantes, donde bullían el pensamiento y el arte hasta convertirse en un referente crucial de la historia de la cultura».
http://www.ideal.es/granada/v/20100923/cultura/exposicion-reconstruye-anos-amistad-20100923.html
La muestra puede visitarse en CaixaForum Madrid hasta el 6 de febrero y después vendrá al Centro García Lorca de Granada
23.09.10 - 02:20 -
EFE | MADRID.
Tenían ansias de creación y modernidad, y lo que se hacía en España les olía a caspa y a «putrefacto». Se conocieron en 1923 en la Residencia de Estudiantes y allí comenzó la relación creativa y de amistad entre García Lorca y Dalí. Una exposición revive esta relación en medio de la vanguardia europea.
'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes' es el título de esta ambiciosa muestra, que desde ayer se puede ver en CaixaForum y que reconstruye minuciosamente los avatares de la relación entre Lorca (1898-1936) y Dalí (1904-1989).
Un viaje por la amistad, la camaradería y el estímulo intelectual entre estos dos genios desde que se conocieron, cuando el pintor catalán tenía 17 años y acaba de llegar a la Residencia de Estudiantes y el poeta granadino rondaba los 22.
Una relación que acabó en 1929, cuando Dalí se instaló en París y Lorca se fue a Nueva York, distanciados por el concepto tan diferente que tenían sobre el surrealismo de André Bretón, por el que se inclinaba Salvador Dalí.
La muestra, organizada por la Sociedad de Conmemoraciones Culturales y la Obra Social la Caixa y en la que han colaborado la Fundación García Lorca y la Residencia de Estudiantes, recoge también abundantes obras de creadores de vanguardia europeos como Grosz, Le Corbusier, Picasso, Léger, Gris, Miró o Cezanne, y se completa con un catálogo y una película inédita de 35 minutos, dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón que recrea la relación entre ambos.
Diálogo artístico
Así, la exposición, que estará abierta hasta el 6 febrero, para después viajar al Centro Federico García Lorca en Granada, reúne más de un centenar de cuadros, cartas, tarjetas postales y documentos en los que ellos hablan de sí mismos y comentan sus obras y las que se dedican el uno al otro. Todo ello en medio de un contexto histórico y artístico.
Un diálogo artístico que contiene un tipo de estética y de arte distinto del que se practicaba en España, que calificaban de «putrefacto» al principio de su relación. «Ellos discutían sobre arte, sobre la vida moderna en París, Italia o Estados Unidos, y construían así un trabajo de crítica y producción acerca de la vanguardia del arte europeo del momento», explicó el profesor Juan José La Huerta, comisario de la exposición.
Dividida en tres partes, la primera, 'Residencia de Estudiantes', muestra el primer encuentro entre ambos y presenta su incursión en los medios de vanguardia internacionales. De esta etapa es el proyecto, luego fallido, del libro 'Putrefactos', donde incluían a los artistas o creadores que les parecían carcamales.
«¿No crees tú que los únicos poetas, los únicos que realmente realizamos poesía 'nueva', somos los pintores? ¡Sí! Todo lo contrario de lo que esa palabra significa para Juan Ramón, Benjamín Palencia y otros grandes PUERCOS». Así le dice Dalí a Lorca en una carta desde Figueras en octubre del 27.
'Hay claridad', que va de 1925 a 1928, es el siguiente apartado, que habla de la expresión de Dalí y Lorca para denominar una nueva estética y que expone el momento de madurez de su amistad y su voluntad de vanguardia.
Y una tercera, 'Estética fisiológica', es la expresión que utilizaba Lorca par expresar la pintura surrealista de Dalí, y muestra el principio y la consumación del distanciamiento entre ambos, que se plasma también en las diferentes maneras de concebir el arte.
Las tres etapas reflejan los diferentes itinerarios artísticos de uno y otro, con el cotejo y diálogo de sus obras más significativas y su paso por las diferentes etapas de la amistad.
Esta exposición que ayer inauguró la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, tendrá una mirada complementaria en la Residencia de Estudiantes, donde se ha reconstruido una habitación tal y como la habitaban los dos creadores.
González-Sinde destacó que la cultura siempre ha funcionado por redes. «Lorca y Dalí también funcionaban en redes, en campus como el de la Residencia de Estudiantes, donde bullían el pensamiento y el arte hasta convertirse en un referente crucial de la historia de la cultura».
http://www.ideal.es/granada/v/20100923/cultura/exposicion-reconstruye-anos-amistad-20100923.html
jueves, 2 de septiembre de 2010
La relación entre Salvador Dalí y Federico García Lorca y su paso por la Residencia de Estudiantes será una de las exposiciones estrellas de la próxi
La relación entre Dalí y Lorca protagonizarán la nueva temporada de CaixaForum de Madrid
La exposición 'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes' aborda la vinculación intelectual que establecieron dos de los más artistas más representativos del siglo XX
http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20100727/53972500118/la-relacion-entre-dali-y-lorca-protagonizaran-la-nueva-temporada-de-caixaforum-de-madrid-estudiantes.html
Madrid. (EUROPA PRESS). - La relación entre Salvador Dalí y Federico García Lorca y su paso por la Residencia de Estudiantes será una de las exposiciones estrellas de la próxima temporada en CaixaForum Madrid.
El año expositivo se cerrará 'Teotihuacán, ciudad de los dioses', que reúne más de 400 obras maestras que ilustran los iconos de una cultura ancestral procedentes de los museos mexicanos más importantes.
El director del Área de Cultura de la Fundación "la Caixa", Ignasi Miró, y la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes, han presentado la programación de la próxima temporada que contará con un presupuesto de 60 millones de euros. La temporada de exposiciones de CaixaForum Madrid arrancará el 22 de septiembre con una mirada inédita a la relación entre Salvador Dalí y Federico García Lorca.
La exposición 'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes' aborda la vinculación intelectual que establecieron dos de los más artistas más representativos del siglo XX durante su paso por la emblemática Residencia de Estudiantes.
Para Ignasi Miró, esta muestra es "ineludible" y la más "compleja" que ha realizado CaixaForum, y se enmarca dentro del centenario de la Residencia de Estudiantes. En esta institución, se recreará una de las habitaciones que ocuparon ambos artistas a principios del siglo XX.
Además se exhibirán obras de Cezanne, de Chirico, Delaunay, Derain, Ernst, Gris, Grosz, Miró y Picasso, entre muchos otros. .
La exposición 'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes' aborda la vinculación intelectual que establecieron dos de los más artistas más representativos del siglo XX
http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20100727/53972500118/la-relacion-entre-dali-y-lorca-protagonizaran-la-nueva-temporada-de-caixaforum-de-madrid-estudiantes.html
Madrid. (EUROPA PRESS). - La relación entre Salvador Dalí y Federico García Lorca y su paso por la Residencia de Estudiantes será una de las exposiciones estrellas de la próxima temporada en CaixaForum Madrid.
El año expositivo se cerrará 'Teotihuacán, ciudad de los dioses', que reúne más de 400 obras maestras que ilustran los iconos de una cultura ancestral procedentes de los museos mexicanos más importantes.
El director del Área de Cultura de la Fundación "la Caixa", Ignasi Miró, y la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes, han presentado la programación de la próxima temporada que contará con un presupuesto de 60 millones de euros. La temporada de exposiciones de CaixaForum Madrid arrancará el 22 de septiembre con una mirada inédita a la relación entre Salvador Dalí y Federico García Lorca.
La exposición 'Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes' aborda la vinculación intelectual que establecieron dos de los más artistas más representativos del siglo XX durante su paso por la emblemática Residencia de Estudiantes.
Para Ignasi Miró, esta muestra es "ineludible" y la más "compleja" que ha realizado CaixaForum, y se enmarca dentro del centenario de la Residencia de Estudiantes. En esta institución, se recreará una de las habitaciones que ocuparon ambos artistas a principios del siglo XX.
Además se exhibirán obras de Cezanne, de Chirico, Delaunay, Derain, Ernst, Gris, Grosz, Miró y Picasso, entre muchos otros. .
miércoles, 18 de agosto de 2010
El homenaje a Lorca se traslada del parque al teatro de Alfacar por las fuertes lluvias
El homenaje a Lorca se traslada del parque al teatro de Alfacar por las fuertes lluvias
La localidad granadina presenta riesgo elevado de precipitaciones esta noche
AGENCIAS - Sevilla - 17/08/2010
El elevado riesgo de precipitaciones para esta noche en la localidad granadina de Alfacar ha provocado que el acto institucional que se va a celebrar para conmemorar el 74 aniversario de la muerte de Federico García Lorca se haya trasladado del parque que lleva su nombre al teatro de la localidad.
La ofrenda floral en el monolito en honor a las víctimas de la Guerra Civil se llevará a cabo si la lluvia lo permite. El homenaje se completará en el teatro, donde la actriz Blanca Portillo y el escritor Luis García Montero recitarán poemas de Lorca como preludio a un concierto de jazz y flamenco.
El acto, que será presentado por la periodista Marta González Novo y en el que también se leerán fragmentos de la obra de Miguel Hernández, se convierte cada año en un recuerdo de vecinos de la zona y figuras del ámbito intelectual granadino a la figura de Lorca y al resto de represliados de la Guerra Civil.
La localidad granadina presenta riesgo elevado de precipitaciones esta noche
AGENCIAS - Sevilla - 17/08/2010
El elevado riesgo de precipitaciones para esta noche en la localidad granadina de Alfacar ha provocado que el acto institucional que se va a celebrar para conmemorar el 74 aniversario de la muerte de Federico García Lorca se haya trasladado del parque que lleva su nombre al teatro de la localidad.
La ofrenda floral en el monolito en honor a las víctimas de la Guerra Civil se llevará a cabo si la lluvia lo permite. El homenaje se completará en el teatro, donde la actriz Blanca Portillo y el escritor Luis García Montero recitarán poemas de Lorca como preludio a un concierto de jazz y flamenco.
El acto, que será presentado por la periodista Marta González Novo y en el que también se leerán fragmentos de la obra de Miguel Hernández, se convierte cada año en un recuerdo de vecinos de la zona y figuras del ámbito intelectual granadino a la figura de Lorca y al resto de represliados de la Guerra Civil.
TRIBUNA: FRANCISCO GONZÁLEZ ARROYO
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Federico/elpepiespand/20100818elpand_8/Tes?print=1
Hoy se cumplen setenta y cuatro años del asesinato de Federico García Lorca, hecho ocurrido en la madrugada, cuatro y media horas, del día 18 de agosto de 1936, en las inmediaciones del paraje conocido como El Caracolar, dentro del municipio granadino de Alfacar. No me cabe ninguna duda. Cuando tuve todas las claves para poder fijar el lugar, lo di a conocer; antes no, porque no quería dar pábulo a la especulación, desde el respeto, la veneración que esta inmensa figura me ha merecido siempre. Y este "siempre" lo es desde que tengo uso de razón, lo que, a mi edad, es como decir de tiempo inmemorial, por razones que no vienen al caso, ya que se trata de Federico y no de mí.
Cuando presentamos ante el Juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional la solicitud para que se autorizara la exhumación de los restos mortales de Francisco Galadí y de Dióscoro Galindo, compañeros de Federico en el acto, sabíamos que desde ese momento sólo iba a aparecer el de nuestro poeta más universal, porque su figura tiene tanta fuerza que es imposible que nadie pueda resaltar en su presencia. Él nunca lo hubiera querido, pero las cosas son así. De las casi 2.500 víctimas que reposan en este triángulo de la muerte que forman la Cañada del Colmenar, El Caracolar (ambos en Alfacar) y el Barranco de Víznar, tan solo hemos podido, historiadores e investigadores, llegar a conocer con alguna certeza el lugar aproximado de la fosa que contiene los restos de cuatro; precisamente los tres citados más Joaquín Arcollas. Y se llega a esta aproximación por esa fuerza que tuvo la figura de Federico desde el mismo día de su asesinato. Este es el gran servicio que hizo el autor de La Casada Infiel a sus compañeros de sacrificio, mérito que no tuvieron esos casi 2.500 seres humanos que perdieron la vida en estos parajes de forma anónima, por más que se hayan rescatado de ese anonimato gran parte de sus nombres.
Consecuencia de aquella solicitud fueron los trabajos de presunto y fallido intento de exhumación que se llevó a cabo en el interior del Parque García Lorca de Alfacar, en el lugar que señaliza el monolito erigido en memoria de Federico García Lorca y todas las víctimas de la guerra civil.
Pero, quienes diseñaron y dirigieron estos trabajos sabían que Federico, esto es, Galadí y Galindo, no estaban allí; que la investigación que apuntaba a ese lugar estaba totalmente superada y desmentida por la cronología de los hechos, por otras investigaciones, como la de Agustín Penón, Eduardo Molina Fajardo y yo mismo, todas ellas argumentadas y razonadas en la petición a la Audiencia Nacional. ¿Por qué se hizo donde ya se sabía que no era el lugar? No se han dado explicaciones, como tampoco se dice por qué no se siguió hasta encontrar los restos de los que se buscaba.
No se merecían ni Federico ni los demás compañeros que se hicieran unos trabajos parciales e inacabados, que abren vía libre a la especulación. Como tampoco se merecía el autor de Yerma que su anfitrión y custodio, se descolgara con unas declaraciones en las que le adjudicaba una opinión favorable a la sublevación militar y, una presunta amistad con José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Son falsas ambas afirmaciones. Pero no eran gratuitas porque Luis Rosales, el autor de estas afirmaciones, el hospitalario amigo de Federico, desde la preparación de la sublevación, estaba incorporado a ella y, lo más probable, es que, al hacerlas, puede que pretendiera desviar la atención sobre otro hecho incuestionable y concluyente sobre su asesinato: que su hermano Miguel fue el autor material de la detención de Federico, al que engañó con la consabida consigna, contenida en los manuales de la sublevación: no tienes que temer, se trata de una declaración de trámite y enseguida volvemos a casa. Él muy bien sabía que esa vuelta no se produciría jamás. Así se explica también la ira con que respondía cada vez que se le preguntaba sobre la muerte de su amigo, porque se le ponía en trance de que salieran los hechos como fueron, o que se le preguntara sobre su participación en los preparativos de la sublevación, desde cuyos comienzos ya ostentaba un puesto de mediana relevancia, lo que le valió un lugar privilegiado en el régimen salido de la misma, con los beneficios que tan ampliamente disfrutó. Y, más cierto todavía, que sin la intervención de Miguel Rosales, Federico habría seguido en la casa de acogida, porque Ruiz Alonso no habría tenido arrestos para penetrar en aquel domicilio y culminar sus intenciones y, llegado José Rosales, Pepiniqui, a la casa de sus padres, Federico se habría puesto a salvo.
En la situación en que nos encontramos, con los restos de estas víctimas sin recuperar, lo lógico sería que los trabajos de localización y exhumación continuaran, apoyándose en las solventes investigaciones ya citadas. Primero, para dar cumplimiento a la petición de los familiares; segundo, para resolver un enigma que la humanidad entera y la historiografía están esperando y; tercero, porque de esta forma se acaban todas las especulaciones que tanto daño están haciendo en muchos sentidos.
Respecto a los restos de Federico, yo me atrevo a afirmar: él es patrimonio de sus sobrinos, no cabe duda sobre ello; pero, también es patrimonio de toda la humanidad. ¿Es que nadie entre quienes nos gobiernan tiene nada que decir? Fue el Estado quien nos lo quitó; pues ese mismo Estado nos lo ha de devolver. Y no se interprete como una crítica a la actitud de la familia de no querer recuperar sus restos, que respeto; es que los demás también tenemos nuestros derechos. Esta familia, necesita de nuestra comprensión, no de nuestras críticas, pero si no nos dicen sus razones, nunca podremos comprender claramente su actitud.
El día que los restos mortales de Federico García Lorca reposen en un lugar digno de su figura y de la gloria que se merece, empezaremos a devolverle algo de cuanto le debemos y ese mismo día sí que descansaría en paz.
Hoy se cumplen setenta y cuatro años del asesinato de Federico García Lorca, hecho ocurrido en la madrugada, cuatro y media horas, del día 18 de agosto de 1936, en las inmediaciones del paraje conocido como El Caracolar, dentro del municipio granadino de Alfacar. No me cabe ninguna duda. Cuando tuve todas las claves para poder fijar el lugar, lo di a conocer; antes no, porque no quería dar pábulo a la especulación, desde el respeto, la veneración que esta inmensa figura me ha merecido siempre. Y este "siempre" lo es desde que tengo uso de razón, lo que, a mi edad, es como decir de tiempo inmemorial, por razones que no vienen al caso, ya que se trata de Federico y no de mí.
Cuando presentamos ante el Juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional la solicitud para que se autorizara la exhumación de los restos mortales de Francisco Galadí y de Dióscoro Galindo, compañeros de Federico en el acto, sabíamos que desde ese momento sólo iba a aparecer el de nuestro poeta más universal, porque su figura tiene tanta fuerza que es imposible que nadie pueda resaltar en su presencia. Él nunca lo hubiera querido, pero las cosas son así. De las casi 2.500 víctimas que reposan en este triángulo de la muerte que forman la Cañada del Colmenar, El Caracolar (ambos en Alfacar) y el Barranco de Víznar, tan solo hemos podido, historiadores e investigadores, llegar a conocer con alguna certeza el lugar aproximado de la fosa que contiene los restos de cuatro; precisamente los tres citados más Joaquín Arcollas. Y se llega a esta aproximación por esa fuerza que tuvo la figura de Federico desde el mismo día de su asesinato. Este es el gran servicio que hizo el autor de La Casada Infiel a sus compañeros de sacrificio, mérito que no tuvieron esos casi 2.500 seres humanos que perdieron la vida en estos parajes de forma anónima, por más que se hayan rescatado de ese anonimato gran parte de sus nombres.
Consecuencia de aquella solicitud fueron los trabajos de presunto y fallido intento de exhumación que se llevó a cabo en el interior del Parque García Lorca de Alfacar, en el lugar que señaliza el monolito erigido en memoria de Federico García Lorca y todas las víctimas de la guerra civil.
Pero, quienes diseñaron y dirigieron estos trabajos sabían que Federico, esto es, Galadí y Galindo, no estaban allí; que la investigación que apuntaba a ese lugar estaba totalmente superada y desmentida por la cronología de los hechos, por otras investigaciones, como la de Agustín Penón, Eduardo Molina Fajardo y yo mismo, todas ellas argumentadas y razonadas en la petición a la Audiencia Nacional. ¿Por qué se hizo donde ya se sabía que no era el lugar? No se han dado explicaciones, como tampoco se dice por qué no se siguió hasta encontrar los restos de los que se buscaba.
No se merecían ni Federico ni los demás compañeros que se hicieran unos trabajos parciales e inacabados, que abren vía libre a la especulación. Como tampoco se merecía el autor de Yerma que su anfitrión y custodio, se descolgara con unas declaraciones en las que le adjudicaba una opinión favorable a la sublevación militar y, una presunta amistad con José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Son falsas ambas afirmaciones. Pero no eran gratuitas porque Luis Rosales, el autor de estas afirmaciones, el hospitalario amigo de Federico, desde la preparación de la sublevación, estaba incorporado a ella y, lo más probable, es que, al hacerlas, puede que pretendiera desviar la atención sobre otro hecho incuestionable y concluyente sobre su asesinato: que su hermano Miguel fue el autor material de la detención de Federico, al que engañó con la consabida consigna, contenida en los manuales de la sublevación: no tienes que temer, se trata de una declaración de trámite y enseguida volvemos a casa. Él muy bien sabía que esa vuelta no se produciría jamás. Así se explica también la ira con que respondía cada vez que se le preguntaba sobre la muerte de su amigo, porque se le ponía en trance de que salieran los hechos como fueron, o que se le preguntara sobre su participación en los preparativos de la sublevación, desde cuyos comienzos ya ostentaba un puesto de mediana relevancia, lo que le valió un lugar privilegiado en el régimen salido de la misma, con los beneficios que tan ampliamente disfrutó. Y, más cierto todavía, que sin la intervención de Miguel Rosales, Federico habría seguido en la casa de acogida, porque Ruiz Alonso no habría tenido arrestos para penetrar en aquel domicilio y culminar sus intenciones y, llegado José Rosales, Pepiniqui, a la casa de sus padres, Federico se habría puesto a salvo.
En la situación en que nos encontramos, con los restos de estas víctimas sin recuperar, lo lógico sería que los trabajos de localización y exhumación continuaran, apoyándose en las solventes investigaciones ya citadas. Primero, para dar cumplimiento a la petición de los familiares; segundo, para resolver un enigma que la humanidad entera y la historiografía están esperando y; tercero, porque de esta forma se acaban todas las especulaciones que tanto daño están haciendo en muchos sentidos.
Respecto a los restos de Federico, yo me atrevo a afirmar: él es patrimonio de sus sobrinos, no cabe duda sobre ello; pero, también es patrimonio de toda la humanidad. ¿Es que nadie entre quienes nos gobiernan tiene nada que decir? Fue el Estado quien nos lo quitó; pues ese mismo Estado nos lo ha de devolver. Y no se interprete como una crítica a la actitud de la familia de no querer recuperar sus restos, que respeto; es que los demás también tenemos nuestros derechos. Esta familia, necesita de nuestra comprensión, no de nuestras críticas, pero si no nos dicen sus razones, nunca podremos comprender claramente su actitud.
El día que los restos mortales de Federico García Lorca reposen en un lugar digno de su figura y de la gloria que se merece, empezaremos a devolverle algo de cuanto le debemos y ese mismo día sí que descansaría en paz.
El paraje donde no apareció Lorca se vuelve a llenar de flores en su memoria
http://www.ideal.es/granada/v/20100818/cultura/paraje-donde-aparecio-lorca-20100818.html
18.08.10 - 02:06 - ÁNGELES PEÑALVER | GRANADA.
Desde hace dos décadas, cada 17 de agosto, en lo alto del pueblo de Alfacar, en un parque que lleva por nombre Federico García Lorca, se recuerda al autor de 'Mariana Pineda' con una ofrenda floral ante el monolito erigido en memoria del poeta y de las víctimas de la Guerra Civil Española. Ayer también ocurrió. Pero hubo una diferencia.
Los asistentes -representados en la voz del poeta Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo- tenían la clara conciencia de que era un día histórico en la trayectoria de este acontecimiento señero para un amplio sector de la cultura granadina. Era la primera vez que las flores y la poesía volvían a esos parajes después de que a finales de 2009 la Junta de Andalucía realizara una pequeña excavación sin éxito para localizar a algunos de los fusilados junto al poeta.
No aparecieron los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ni el maestro Dióscoro Galindo González. Nadie, ni un sólo hueso, se encontró allí, junto al mítico olivo, el lugar donde los testimonios de los investigadores lorquianos situaban el asesinato del poeta, hace 74 años.
Pero esto no ha hecho sino acrecentar las voces de los presentes ayer en Alfacar, como la alcaldesa del pueblo, Fátima Gómez, quien pidió que la zona sirva de recordatorio a todas las víctimas de la Guerra Civil y animó a los familiares a seguir buscando. «Son unos 2.000 asesinados en total en estos barrancos, uno de los parajes de memoria histórica más importantes junto con la tumba de Machado en Collioure», añadió Luis García Montero, quien recitó versos «de amor y de futuro» de 'Poeta en Nueva York' y de Miguel Hernández. Fue en el teatro municipal, donde se trasladó el acto por la amenaza de lluvia.
García Montero, que acudió con sus dos hijas, recordó que esos terrenos de pinos, cipreses y olivos forman parte de su biografía, porque los visitaba ya de adolescente, con 15 años; para luego volver una y otra vez junto a figuras como Rafael Alberti, Gil de Biedma o su propia mujer, Almudena Grandes. «La Junta debería declarar el paraje Bien Cultural, porque nunca se sabe quién gobernará en el futuro», apostilló.
Se catalogará
Esa petición se suma a la también realizada por Laura García Lorca, sobrina del autor de 'Yerma', que ha reiterado la necesidad de que el lugar se ponga en valor antes y después de que las infructuosas excavaciones se llevaran a cabo. La delegada del Gobierno, María José Sánchez Rubio, acudió a la ofrenda y al recital y aprovechó para anunciar que el decreto que prepara la administración andaluza para catalogar los espacios de la memoria histórica cumplirá ese cometido.
Ansiada es la futura puesta en valor de la zona; y esperados y seguidos por unos quinientos vecinos fueron la lectura poética y el concierto de jazz y flamenco que se celebraron a las diez de la noche en el teatro, a cuyas puertas aguardaba el público desde las nueve de la noche. Una emocionada Blanca Portillo, encargada de la segunda parte del recital «en calidad de persona que se dedica a la cultura y al arte», dijo que Lorca representa a «todos y cada uno de los muertos y a la gente que perdió a sus seres queridos».
La presentadora del acto fue Marta González, de la Cadena SER, premiada por la Junta de Andalucía por el 'Especial Lorca', emitido en agosto de 2009 desde la casa del poeta en Valderrubio, abierta por primera vez para tal fin. Antonio Martínez Caler, presidente de la Diputación, añadió que la reconciliación no nace del olvido sino del recuerdo y recalcó la fragilidad de la democracia.
18.08.10 - 02:06 - ÁNGELES PEÑALVER | GRANADA.
Desde hace dos décadas, cada 17 de agosto, en lo alto del pueblo de Alfacar, en un parque que lleva por nombre Federico García Lorca, se recuerda al autor de 'Mariana Pineda' con una ofrenda floral ante el monolito erigido en memoria del poeta y de las víctimas de la Guerra Civil Española. Ayer también ocurrió. Pero hubo una diferencia.
Los asistentes -representados en la voz del poeta Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo- tenían la clara conciencia de que era un día histórico en la trayectoria de este acontecimiento señero para un amplio sector de la cultura granadina. Era la primera vez que las flores y la poesía volvían a esos parajes después de que a finales de 2009 la Junta de Andalucía realizara una pequeña excavación sin éxito para localizar a algunos de los fusilados junto al poeta.
No aparecieron los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ni el maestro Dióscoro Galindo González. Nadie, ni un sólo hueso, se encontró allí, junto al mítico olivo, el lugar donde los testimonios de los investigadores lorquianos situaban el asesinato del poeta, hace 74 años.
Pero esto no ha hecho sino acrecentar las voces de los presentes ayer en Alfacar, como la alcaldesa del pueblo, Fátima Gómez, quien pidió que la zona sirva de recordatorio a todas las víctimas de la Guerra Civil y animó a los familiares a seguir buscando. «Son unos 2.000 asesinados en total en estos barrancos, uno de los parajes de memoria histórica más importantes junto con la tumba de Machado en Collioure», añadió Luis García Montero, quien recitó versos «de amor y de futuro» de 'Poeta en Nueva York' y de Miguel Hernández. Fue en el teatro municipal, donde se trasladó el acto por la amenaza de lluvia.
García Montero, que acudió con sus dos hijas, recordó que esos terrenos de pinos, cipreses y olivos forman parte de su biografía, porque los visitaba ya de adolescente, con 15 años; para luego volver una y otra vez junto a figuras como Rafael Alberti, Gil de Biedma o su propia mujer, Almudena Grandes. «La Junta debería declarar el paraje Bien Cultural, porque nunca se sabe quién gobernará en el futuro», apostilló.
Se catalogará
Esa petición se suma a la también realizada por Laura García Lorca, sobrina del autor de 'Yerma', que ha reiterado la necesidad de que el lugar se ponga en valor antes y después de que las infructuosas excavaciones se llevaran a cabo. La delegada del Gobierno, María José Sánchez Rubio, acudió a la ofrenda y al recital y aprovechó para anunciar que el decreto que prepara la administración andaluza para catalogar los espacios de la memoria histórica cumplirá ese cometido.
Ansiada es la futura puesta en valor de la zona; y esperados y seguidos por unos quinientos vecinos fueron la lectura poética y el concierto de jazz y flamenco que se celebraron a las diez de la noche en el teatro, a cuyas puertas aguardaba el público desde las nueve de la noche. Una emocionada Blanca Portillo, encargada de la segunda parte del recital «en calidad de persona que se dedica a la cultura y al arte», dijo que Lorca representa a «todos y cada uno de los muertos y a la gente que perdió a sus seres queridos».
La presentadora del acto fue Marta González, de la Cadena SER, premiada por la Junta de Andalucía por el 'Especial Lorca', emitido en agosto de 2009 desde la casa del poeta en Valderrubio, abierta por primera vez para tal fin. Antonio Martínez Caler, presidente de la Diputación, añadió que la reconciliación no nace del olvido sino del recuerdo y recalcó la fragilidad de la democracia.
sábado, 14 de agosto de 2010
Velasco Simarro, el captor de Lorca
Velasco Simarro, el captor de Lorca
03.08.10 - 01:46 -
JUAN LUIS TAPIA | GRANADA.
El teniente coronel de la Guardia Civil, en sustitución del comandante Valdés, organizó la detención y traslado de Lorca a Víznar, según Caballero
El historiador Miguel Caballero revela el papel del oficial de la Benemérita en la muerte del poeta
El investigador e historiador Miguel Caballero, coautor de 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', prepara un nuevo título en el que revela el destacado papel del teniente coronel de la Guardia Civil Nicolás Velasco Simarro en la detención y asesinato del poeta granadino. Según Caballero, tres fueron las razones de la implicación del oficial de la Benemérita en la detención de García Lorca: «Su cercanía personal a los Roldán, primos y rivales de la familia del poeta; su odio a Lorca por 'El Romance a la Guardia Civil' y la casualidad que puso en sus manos la suerte del dramaturgo aquel verano de 1936».
Miguel Caballero afirma que Nicolás Velasco Simarro fue dueño del destino del poeta granadino en el tiempo que medió entre su detención, el 16 de agosto del 36, y su traslado a Víznar, «probablemente esa misma noche, efectuado por el teniente de la Guardia de Asalto Martínez Fajardo, Velasco Simarro fue, por tanto, quien dio la orden de que García Lorca fuera llevado al lugar donde fue ejecutado y permitió que miembros de las Escuadras Negras, como Trescastro, estuviesen presentes en su asesinato».
Caballero señala que «al menos dos elementos avalan la inquina personal que tenía este guardia civil a García Lorca: uno de ellos es su estrecha relación con la familia Roldán, a la que había protegido durante su mandato al frente de la comandancia de la Guardia Civil de Granada, entre 1931 y 1934». El historiador e investigador, como ya reseñara en 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', indica que «los Roldán se contaron entre los instigadores de la muerte del poeta, con quien mantenían rencillas familiares».
Agravio
La segunda razón del odio de Velasco Simarro al poeta de Fuente Vaqueros, siempre según Caballero, se debe al agravio sentido por el miembro de la Benemérita contra Lorca tras la publicación de 'El romance de la Guardia Civil española', en 1928. «Velasco Simarro conocía los hechos que dieron lugar al poema, pues había estado destinado en el lugar donde se produjeron y, además, había sido protagonista de otro 'romance' contra la Guardia Civil en el que se relataban unos sucesos trágicos de Málaga, en 1918, escrito por el poeta Mauricio Bacarisse», relata Caballero.
Nada más producirse la sublevación militar en Granada, el 20 de julio de 1936, el teniente coronel de la Guardia Civil, retirado en 1935, busca un lugar en primera línea, entre los mandos de la línea más dura de Queipo de Llano. Tuvo que ser destituido el general Campins, posteriormente arrestado y ejecutado por dudar del alzamiento, para que León Maestre admitiera a Velasco Simarro, dadas sus referencias como represor y veterano golpista durante la 'Sanjurjada'. A su 'currículum' unía el hecho de «conocer personalmente a gran número de dirigentes y afiliados a dichos partidos» de izquierdas. Su destino fue la secretaría personal del gobernador civil, lo que le puso a las órdenes directas del comandante Valdés Guzmán, y además, dadas sus credenciales represoras, fue nombrado miembro de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Granada, lo que equivalía al cargo de concejal.
Aquel mes de agosto de 1936, Velasco Simarro, siempre según Miguel Caballero, tiene ocasión de sustituir al comandante Valdés «durante lago tiempo debido a la enfermedad de su superior». «Fue el teniente coronel, por tanto, el último dueño del destino del poeta», señala el historiador granadino.
El 16 de agosto, fecha de la detención de García Lorca en el domicilio del clan falangista de los Rosales, «Valdés Guzmán salió temprano del Gobierno Civil para dirigirse a Órgiva y no regresó hasta las 21.45 horas. En su ausencia fue sustituido por Velasco Simarro, que fue quien ese día atendió a los periodistas». Ante la ausencia de Valdés, Miguel Caballero señala que «el operativo que se montó para la detención de García Lorca en la casa de los Rosales estuvo ordenado por Velasco Simarro», quien también dio instrucciones al cedista Ramón Ruiz Alonso y al 'camisa negra' Juan Luis Trescastro para detener al poeta. El investigador granadino indica que fue el oficial de la Guardia Civil quien «aquella misma noche dio la orden al teniente Martínez Fajardo para el traslado del poeta a Víznar».
Pieza clave
El día 17 es nuevamente Velasco Simarro quien recibe a los periodistas y les explica que Valdés Guzmán se encuentra ausente por obligaciones de su cargo. Les informa de que la columna militar de Varela podría conectar en las inmediaciones de Loja con la columna del coronel León Maestre, quedando así restablecida la comunicación con Sevilla. El día 19 es nuevamente el oficial de la Benemérita quien se dirige a los periodistas, debido a las obligaciones ineludibles de Valdés, informando que las comunicaciones telegráficas y telefónicas con Sevilla habían sido restauradas.
Miguel Caballero concluye que «el comandante Valdés estuvo prácticamente ausente de su cargo» y que «en los días previos a la detención de García Lorca, el día de su arresto y la noche en la que se le sacó del Gobierno Civil, era Velasco Simarro quien asumía las funciones de gobernador civil, aunque lógicamente cualquier paso de los que dio tuvo que ser consultado con Valdés Guzmán».
«Estos datos -añade Caballero- indican que el teniente coronel Velasco Simarro es una pieza clave en el trágico final del poeta, de la que hasta ahora la amplia bibliografía sobre la muerte del poeta no se ha ocupado en absoluto, salvo referencias vagas a su permanencia en el Gobierno Civil».Velasco Simarro falleció el 26 de mayo de 1945 y «sus restos reposan en el cementerio municipal de Granada, en una sepultura cristiana, y no como la que se negó a dar al poeta y a los numerosos asesinados, que se hallan diseminados por la zona de Víznar y Alfacar», indica Miguel Caballero.
http://www.ideal.es/granada/v/20100803/cultura/velasco-simarro-captor-lorca-20100803.html
03.08.10 - 01:46 -
JUAN LUIS TAPIA | GRANADA.
El teniente coronel de la Guardia Civil, en sustitución del comandante Valdés, organizó la detención y traslado de Lorca a Víznar, según Caballero
El historiador Miguel Caballero revela el papel del oficial de la Benemérita en la muerte del poeta
El investigador e historiador Miguel Caballero, coautor de 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', prepara un nuevo título en el que revela el destacado papel del teniente coronel de la Guardia Civil Nicolás Velasco Simarro en la detención y asesinato del poeta granadino. Según Caballero, tres fueron las razones de la implicación del oficial de la Benemérita en la detención de García Lorca: «Su cercanía personal a los Roldán, primos y rivales de la familia del poeta; su odio a Lorca por 'El Romance a la Guardia Civil' y la casualidad que puso en sus manos la suerte del dramaturgo aquel verano de 1936».
Miguel Caballero afirma que Nicolás Velasco Simarro fue dueño del destino del poeta granadino en el tiempo que medió entre su detención, el 16 de agosto del 36, y su traslado a Víznar, «probablemente esa misma noche, efectuado por el teniente de la Guardia de Asalto Martínez Fajardo, Velasco Simarro fue, por tanto, quien dio la orden de que García Lorca fuera llevado al lugar donde fue ejecutado y permitió que miembros de las Escuadras Negras, como Trescastro, estuviesen presentes en su asesinato».
Caballero señala que «al menos dos elementos avalan la inquina personal que tenía este guardia civil a García Lorca: uno de ellos es su estrecha relación con la familia Roldán, a la que había protegido durante su mandato al frente de la comandancia de la Guardia Civil de Granada, entre 1931 y 1934». El historiador e investigador, como ya reseñara en 'Historia de una familia: la verdad sobre el asesinato de García Lorca', indica que «los Roldán se contaron entre los instigadores de la muerte del poeta, con quien mantenían rencillas familiares».
Agravio
La segunda razón del odio de Velasco Simarro al poeta de Fuente Vaqueros, siempre según Caballero, se debe al agravio sentido por el miembro de la Benemérita contra Lorca tras la publicación de 'El romance de la Guardia Civil española', en 1928. «Velasco Simarro conocía los hechos que dieron lugar al poema, pues había estado destinado en el lugar donde se produjeron y, además, había sido protagonista de otro 'romance' contra la Guardia Civil en el que se relataban unos sucesos trágicos de Málaga, en 1918, escrito por el poeta Mauricio Bacarisse», relata Caballero.
Nada más producirse la sublevación militar en Granada, el 20 de julio de 1936, el teniente coronel de la Guardia Civil, retirado en 1935, busca un lugar en primera línea, entre los mandos de la línea más dura de Queipo de Llano. Tuvo que ser destituido el general Campins, posteriormente arrestado y ejecutado por dudar del alzamiento, para que León Maestre admitiera a Velasco Simarro, dadas sus referencias como represor y veterano golpista durante la 'Sanjurjada'. A su 'currículum' unía el hecho de «conocer personalmente a gran número de dirigentes y afiliados a dichos partidos» de izquierdas. Su destino fue la secretaría personal del gobernador civil, lo que le puso a las órdenes directas del comandante Valdés Guzmán, y además, dadas sus credenciales represoras, fue nombrado miembro de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Granada, lo que equivalía al cargo de concejal.
Aquel mes de agosto de 1936, Velasco Simarro, siempre según Miguel Caballero, tiene ocasión de sustituir al comandante Valdés «durante lago tiempo debido a la enfermedad de su superior». «Fue el teniente coronel, por tanto, el último dueño del destino del poeta», señala el historiador granadino.
El 16 de agosto, fecha de la detención de García Lorca en el domicilio del clan falangista de los Rosales, «Valdés Guzmán salió temprano del Gobierno Civil para dirigirse a Órgiva y no regresó hasta las 21.45 horas. En su ausencia fue sustituido por Velasco Simarro, que fue quien ese día atendió a los periodistas». Ante la ausencia de Valdés, Miguel Caballero señala que «el operativo que se montó para la detención de García Lorca en la casa de los Rosales estuvo ordenado por Velasco Simarro», quien también dio instrucciones al cedista Ramón Ruiz Alonso y al 'camisa negra' Juan Luis Trescastro para detener al poeta. El investigador granadino indica que fue el oficial de la Guardia Civil quien «aquella misma noche dio la orden al teniente Martínez Fajardo para el traslado del poeta a Víznar».
Pieza clave
El día 17 es nuevamente Velasco Simarro quien recibe a los periodistas y les explica que Valdés Guzmán se encuentra ausente por obligaciones de su cargo. Les informa de que la columna militar de Varela podría conectar en las inmediaciones de Loja con la columna del coronel León Maestre, quedando así restablecida la comunicación con Sevilla. El día 19 es nuevamente el oficial de la Benemérita quien se dirige a los periodistas, debido a las obligaciones ineludibles de Valdés, informando que las comunicaciones telegráficas y telefónicas con Sevilla habían sido restauradas.
Miguel Caballero concluye que «el comandante Valdés estuvo prácticamente ausente de su cargo» y que «en los días previos a la detención de García Lorca, el día de su arresto y la noche en la que se le sacó del Gobierno Civil, era Velasco Simarro quien asumía las funciones de gobernador civil, aunque lógicamente cualquier paso de los que dio tuvo que ser consultado con Valdés Guzmán».
«Estos datos -añade Caballero- indican que el teniente coronel Velasco Simarro es una pieza clave en el trágico final del poeta, de la que hasta ahora la amplia bibliografía sobre la muerte del poeta no se ha ocupado en absoluto, salvo referencias vagas a su permanencia en el Gobierno Civil».Velasco Simarro falleció el 26 de mayo de 1945 y «sus restos reposan en el cementerio municipal de Granada, en una sepultura cristiana, y no como la que se negó a dar al poeta y a los numerosos asesinados, que se hallan diseminados por la zona de Víznar y Alfacar», indica Miguel Caballero.
http://www.ideal.es/granada/v/20100803/cultura/velasco-simarro-captor-lorca-20100803.html
Luis García Montero y Blanca Portillo recordarán a García Lorca Las víctimas de la Guerra Civil serán objeto de homenaje el martes en el 74º aniversar
14.08.10 - 01:43 -
SOFÍA PLAZA | GRANADA.
Día. Martes, 17 de agosto de 2010.
Lugar. Parque Federico García Lorca, en Alfacar.
Lecturas. A cargo del poeta y catedrático Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo.
El acto conmemorativo del 74º aniversario del fusilamiento de Federico García Lorca seguirá celebrándose en Alfacar, en el parque que lleva el nombre del poeta granadino.
El programa estará relacionado con el aniversario de la edición del libro 'Poeta en Nueva York', escrito por Lorca en 1930. El escritor Miguel Hernández tendrá también una presencia importante en el acto, ya que se cumple el centenario de su muerte y es referente como víctima de la Guerra Civil y como poeta. El acto será también un homenaje a la memoria de todas las víctimas de la guerra española, simbolizadas en la figura de los dos autores. Alfonso Alcalá, director del Patronato Federico García Lorca, explicó ayer que «es un acto para recordar a las víctimas, conocidas o anónimas, en un lugar que es simbólico para el patronato y la Diputación de Granada».
En el transcurso del homenaje se realizará una ofrenda floral en el monolito de García Lorca que hay en el parque, seguida de un recital de poesía en el que intervendrán Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo. Los textos que serán leídos han sido elegidos por consenso por el patronato y los participantes.
Como broche final se celebrará un concierto en forma de diálogo entre la música jazz y el flamenco, por ser dos estilos musicales presentes en la vida de Lorca; el flamenco de su tierra y la música que descubrió en su viaje a Nueva York: el jazz. El conjunto se ha formado especialmente para la ocasión y está compuesto por José María Pedraza, al piano; Sergio Albacete, al saxo; a la batería, Pancho Brañas; Javier Alcalá con el contrabajo; y como cantante, Ana Sola.
Presentadora
La presentación del acto correrá a cargo de la periodista Marta González Novo, una gran enamorada de la figura y la obra de Federico, según añadió Alcalá, a cuyo juicio, el homenaje de este año no será más especial que en otras ocasiones a causa de las excavaciones realizadas entre noviembre y diciembre de 2009.
Hace unos meses, la Junta hizo unas excavaciones en los alrededores del monolito de Lorca, dado que se creía que allí podían estar los restos del poeta, aunque el resultado fue negativo. A pesar de la polémica de algunas de las obras que se han realizado en la Fuente Aynadamar, se mantiene el lugar de la celebración por su simbolismo.
http://www.ideal.es/granada/v/20100814/cultura/luis-garcia-montero-blanca-20100814.html
SOFÍA PLAZA | GRANADA.
Día. Martes, 17 de agosto de 2010.
Lugar. Parque Federico García Lorca, en Alfacar.
Lecturas. A cargo del poeta y catedrático Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo.
El acto conmemorativo del 74º aniversario del fusilamiento de Federico García Lorca seguirá celebrándose en Alfacar, en el parque que lleva el nombre del poeta granadino.
El programa estará relacionado con el aniversario de la edición del libro 'Poeta en Nueva York', escrito por Lorca en 1930. El escritor Miguel Hernández tendrá también una presencia importante en el acto, ya que se cumple el centenario de su muerte y es referente como víctima de la Guerra Civil y como poeta. El acto será también un homenaje a la memoria de todas las víctimas de la guerra española, simbolizadas en la figura de los dos autores. Alfonso Alcalá, director del Patronato Federico García Lorca, explicó ayer que «es un acto para recordar a las víctimas, conocidas o anónimas, en un lugar que es simbólico para el patronato y la Diputación de Granada».
En el transcurso del homenaje se realizará una ofrenda floral en el monolito de García Lorca que hay en el parque, seguida de un recital de poesía en el que intervendrán Luis García Montero y la actriz Blanca Portillo. Los textos que serán leídos han sido elegidos por consenso por el patronato y los participantes.
Como broche final se celebrará un concierto en forma de diálogo entre la música jazz y el flamenco, por ser dos estilos musicales presentes en la vida de Lorca; el flamenco de su tierra y la música que descubrió en su viaje a Nueva York: el jazz. El conjunto se ha formado especialmente para la ocasión y está compuesto por José María Pedraza, al piano; Sergio Albacete, al saxo; a la batería, Pancho Brañas; Javier Alcalá con el contrabajo; y como cantante, Ana Sola.
Presentadora
La presentación del acto correrá a cargo de la periodista Marta González Novo, una gran enamorada de la figura y la obra de Federico, según añadió Alcalá, a cuyo juicio, el homenaje de este año no será más especial que en otras ocasiones a causa de las excavaciones realizadas entre noviembre y diciembre de 2009.
Hace unos meses, la Junta hizo unas excavaciones en los alrededores del monolito de Lorca, dado que se creía que allí podían estar los restos del poeta, aunque el resultado fue negativo. A pesar de la polémica de algunas de las obras que se han realizado en la Fuente Aynadamar, se mantiene el lugar de la celebración por su simbolismo.
http://www.ideal.es/granada/v/20100814/cultura/luis-garcia-montero-blanca-20100814.html
lunes, 28 de junio de 2010
Me sé cosicas Blog
martes 31 de marzo de 2009
Corazón, corazón
El hispanista irlandés Ian Gibson acaba de publicar un libro titulado “Lorca y el mundo gay” en el que analiza con pelos y señales la biografía sentimental y amorosa de Federico García Lorca. Según comenta el propio autor en las entrevistas previas a la publicación, en la obra se da cuenta de los novios y amantes de Lorca y se reseñan también los dos únicos amores femeninos del poeta, ambos con el nombre de Mª Luisa, y sus circunstancias.
Hace ya bastante tiempo que Ian Gibson dejó de aportar informaciones relevantes y provechosas para el hispanismo. Al igual que otros hispanistas de origen anglosajón, la fama de Ian Gibson se debe fundamentalmente a ser un pionero en la investigación de la vida de Federico García Lorca en una época —el tardofranquismo— en donde por miedo o por pudor nadie se atrevía a remover una tumba. Gibson fue un abanderado “avant la lettre” de la hoy rediviva memoria histórica y un “caballero de fortuna” en las antaño aguas dormidas de la Edad de Plata española. Agotado el tema “Lorca” y siempre cogiendo la ola de los centenarios, Gibson se atrevió con la biografía de Dalí, pero no llegó a Luis Buñuel, en donde nuestro profesor Agustín Sánchez Vidal le da sopas con honda.
El empeño biográfico de Ian Gibson ha devenido en eso: morbo, morbo y más morbo, sin que la minucia de los detalles biográficos aportados sirvan para explicar más a fondo una obra como la lorquiana que cuenta con una profusa y densa reelaboración simbólica de la realidad. Así las cosas, la presencia de Ian Gibson podría pasar inadvertida y naturalizada en un programa del corazón, como de hecho ya lo fue con reiteradas apariciones en el desparecido programa “Aquí hay tomate”.
¡Pobre Federico García Lorca! Convertido en icono gay en el atrabiliario centenario perpetrado en 1998, erigido en héroe cinematográfico de pacotilla por Andy García, objeto de atención por parte de la telebasura más abyecta, desplazado del trono poético generacional por Luis Cernuda, menguado el crédito de su producción literaria más folclórica y agitanada, cotizando a la baja sus tragedias mayores… Es el triste sino de un autor para quien su biografía se ha convertido en una losa que amenaza con sepultar su obra.
Corazón, corazón
El hispanista irlandés Ian Gibson acaba de publicar un libro titulado “Lorca y el mundo gay” en el que analiza con pelos y señales la biografía sentimental y amorosa de Federico García Lorca. Según comenta el propio autor en las entrevistas previas a la publicación, en la obra se da cuenta de los novios y amantes de Lorca y se reseñan también los dos únicos amores femeninos del poeta, ambos con el nombre de Mª Luisa, y sus circunstancias.
Hace ya bastante tiempo que Ian Gibson dejó de aportar informaciones relevantes y provechosas para el hispanismo. Al igual que otros hispanistas de origen anglosajón, la fama de Ian Gibson se debe fundamentalmente a ser un pionero en la investigación de la vida de Federico García Lorca en una época —el tardofranquismo— en donde por miedo o por pudor nadie se atrevía a remover una tumba. Gibson fue un abanderado “avant la lettre” de la hoy rediviva memoria histórica y un “caballero de fortuna” en las antaño aguas dormidas de la Edad de Plata española. Agotado el tema “Lorca” y siempre cogiendo la ola de los centenarios, Gibson se atrevió con la biografía de Dalí, pero no llegó a Luis Buñuel, en donde nuestro profesor Agustín Sánchez Vidal le da sopas con honda.
El empeño biográfico de Ian Gibson ha devenido en eso: morbo, morbo y más morbo, sin que la minucia de los detalles biográficos aportados sirvan para explicar más a fondo una obra como la lorquiana que cuenta con una profusa y densa reelaboración simbólica de la realidad. Así las cosas, la presencia de Ian Gibson podría pasar inadvertida y naturalizada en un programa del corazón, como de hecho ya lo fue con reiteradas apariciones en el desparecido programa “Aquí hay tomate”.
¡Pobre Federico García Lorca! Convertido en icono gay en el atrabiliario centenario perpetrado en 1998, erigido en héroe cinematográfico de pacotilla por Andy García, objeto de atención por parte de la telebasura más abyecta, desplazado del trono poético generacional por Luis Cernuda, menguado el crédito de su producción literaria más folclórica y agitanada, cotizando a la baja sus tragedias mayores… Es el triste sino de un autor para quien su biografía se ha convertido en una losa que amenaza con sepultar su obra.
Publicado en Ideal
Ian Gibson desvela los amores de Lorca en su último libro
Planeta publica esta semana 'Lorca y el mundo gay'
16.03.09 -
EUROPA PRESS
| MADRID
El hispanista Ian Gibson narra el drama del Lorca, enfrentado a una sociedad machista e intolerante, y desvela el amor que Lorca sintió por la joven Mª Luisa en su último libro 'Lorca y el mundo gay', que la editorial Planeta publica esta semana. Este amor «traumático y perdido» ha sido hasta el momento, el secreto mejor guardado de la biografía del poeta, según señala Ian Gibson.
Para escribir este libro, Gibson ha analizado minuciosamente todos sus escritos, desde su infancia y juventud hasta su muerte, para desentrañar las angustias y los anhelos del gran poeta granadino.
Así, Gibson rescata del pasado a los dos únicos amores femeninos del poeta, dos Marías Luisas: María Luisa Egea, hermana de uno de los contertulios de Federico en el Rinconcillo, el grupo de jóvenes creadores que se reunían en el café Alameda; y María Luisa Natera Ladrón de Guevara, nombre hasta ahora inédito en los estudios lorquianos, pasión breve surgida en Lanjarón.
Asimismo, el autor apunta las primeras inquietudes de Lorca ante el hecho de ser gay, como parece intuirse en una carta a Adriano del Valle escrita en mayo de 1918.
Años después, en la Residencia de Estudiantes, el poeta volvería a sentirse «incómodo» por su homosexualidad, en este caso frente a Luis Buñuel.
Su gran obsesión
Gibson nos habla también de dos relaciones con distinto final, las mantenidas con el poeta Emilio Prados y con el músico Gustavo Durán. Pero es Salvador Dalí quien se convirtió en su gran obsesión.
El pintor catalán, quien siempre negaría ser homosexual o haber tenido la tentación de serlo, sí se sintió inquieto ante la insistencia amorosa del poeta. El historiador analiza las claves sobre la relación que se vislumbran en uno de los poemas más célebres de Lorca 'Oda a Salvador Dalí'.
Uno de los episodios más insólitos en todo este proceso, tal y como se describe en el libro, es la única relación sexual mantenida por Lorca con una mujer, Margarita Manso.
Gibson también relata cómo en la Gran Manzana, el poeta conocerá los locales gay de Harlem y el mundo homosexual en las fiestas privadas. Allí nacerá uno de sus poemarios más célebres, 'Poeta en Nueva York', donde deja ver su protesta ante los marginados y aprovecha para reivindicar su propio sufrimiento.
El libro termina con un capítulo titulado 'Ultimo acto y mutis', en donde Gibson nos relata el último año de vida del poeta, 1936, fecha en la que escribe tres piezas teatrales: 'La casa de Bernarda Alba', 'Los sueños de mi prima Aurelia' y 'El sueño de la vida'. Inquieto tras conocer el asesinato de Calvo Sotelo, huye a Granada donde le espera su propia muerte, crimen en el que también tuvo un papel importante su condición de homosexual.
Planeta publica esta semana 'Lorca y el mundo gay'
16.03.09 -
EUROPA PRESS
| MADRID
El hispanista Ian Gibson narra el drama del Lorca, enfrentado a una sociedad machista e intolerante, y desvela el amor que Lorca sintió por la joven Mª Luisa en su último libro 'Lorca y el mundo gay', que la editorial Planeta publica esta semana. Este amor «traumático y perdido» ha sido hasta el momento, el secreto mejor guardado de la biografía del poeta, según señala Ian Gibson.
Para escribir este libro, Gibson ha analizado minuciosamente todos sus escritos, desde su infancia y juventud hasta su muerte, para desentrañar las angustias y los anhelos del gran poeta granadino.
Así, Gibson rescata del pasado a los dos únicos amores femeninos del poeta, dos Marías Luisas: María Luisa Egea, hermana de uno de los contertulios de Federico en el Rinconcillo, el grupo de jóvenes creadores que se reunían en el café Alameda; y María Luisa Natera Ladrón de Guevara, nombre hasta ahora inédito en los estudios lorquianos, pasión breve surgida en Lanjarón.
Asimismo, el autor apunta las primeras inquietudes de Lorca ante el hecho de ser gay, como parece intuirse en una carta a Adriano del Valle escrita en mayo de 1918.
Años después, en la Residencia de Estudiantes, el poeta volvería a sentirse «incómodo» por su homosexualidad, en este caso frente a Luis Buñuel.
Su gran obsesión
Gibson nos habla también de dos relaciones con distinto final, las mantenidas con el poeta Emilio Prados y con el músico Gustavo Durán. Pero es Salvador Dalí quien se convirtió en su gran obsesión.
El pintor catalán, quien siempre negaría ser homosexual o haber tenido la tentación de serlo, sí se sintió inquieto ante la insistencia amorosa del poeta. El historiador analiza las claves sobre la relación que se vislumbran en uno de los poemas más célebres de Lorca 'Oda a Salvador Dalí'.
Uno de los episodios más insólitos en todo este proceso, tal y como se describe en el libro, es la única relación sexual mantenida por Lorca con una mujer, Margarita Manso.
Gibson también relata cómo en la Gran Manzana, el poeta conocerá los locales gay de Harlem y el mundo homosexual en las fiestas privadas. Allí nacerá uno de sus poemarios más célebres, 'Poeta en Nueva York', donde deja ver su protesta ante los marginados y aprovecha para reivindicar su propio sufrimiento.
El libro termina con un capítulo titulado 'Ultimo acto y mutis', en donde Gibson nos relata el último año de vida del poeta, 1936, fecha en la que escribe tres piezas teatrales: 'La casa de Bernarda Alba', 'Los sueños de mi prima Aurelia' y 'El sueño de la vida'. Inquieto tras conocer el asesinato de Calvo Sotelo, huye a Granada donde le espera su propia muerte, crimen en el que también tuvo un papel importante su condición de homosexual.
sábado, 26 de junio de 2010
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
sábado, 12 de junio de 2010
Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo.
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
miércoles, 9 de junio de 2010
domingo, 6 de junio de 2010
«Soy un drogadicto de Federico García Lorca» El director teatral José Carlos Plaza recibió en la casa natal del poeta la distinción del Pozo de Oro du
JUAN LUIS TAPIA jltapia@ideal.es | GRANADA.
«¿Qué sería de mí sin García Lorca? Lorca está en mi sangre, porque yo soy un drogadicto de García Lorca, porque es vida, lucha, sensualidad, sonoridad y tremendamente maravilloso», dijo el escenógrafo y director teatral José Carlos Plaza, al ser distinguido con el Pozo de Oro, un galardón del patronato provincial lorquiano que distingue a las personalidades relacionadas con la obra del poeta de Fuente Vaqueros.
Fue el acto conocido como '5 a las 5', que tuvo una fuerte dosis teatral y neoyorquina, porque al 112 aniversario del nacimiento del autor granadino se sumó el ochenta de su viaje a Nueva York y el setenta de la edición del poemario dedicado a la metrópolis estadounidense.
Plaza, nada más recibir el galardón, rememoró su primer contacto con la obra de García Lorca, «que se produjo cuando tenía unos 17 años y un grupo de jóvenes y rojos intelectuales decidimos hacer una lectura del 'Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías', y aquello acabó con la policía y con una paliza, pero aquel hecho se quedó en mi alma».
«García Lorca está lleno de vida y es interminable», añadió el escenógrafo. José Carlos Plaza se formó en la dirección de escena de la mano de William Layton, en su conocido laboratorio teatral, un hombre que tenía por compañero sentimental al investigador lorquiano Agustín Penón. «Ellos me contaron -relató el director escénico- lo que les sucedió cuando decidieron marchar al sur de España, a Granada, para investigar allá por 1957 ó 1958 la muerte de García Lorca». Plaza rememoró cómo los dos personajes, «un Agustín Penón que no hablaba español y que era sordo», localizaron a Emilia Llanos, quien fuera la gran amiga de Federico. «La encontraron en misa y cuando vio a Penón le dijo aquella mujer: 'En sus ojos están los ojos de Federico'».
Después de esta anécdota, José Carlos Plaza indicó haber visto los ojos del poeta de Fuente Vaqueros en «un Paco Nieva, que escribió una obra dedicada a Lorca, en Berta Riaza, cuando hice 'Yo no he nacido todavía, y en los ojos de Cristina Hoyos». La bailaora y escenógrafa, quien se encontraba entre el público que acudió a los actos lorquianos, fue la encargada de llevar a la danza 'Yerma' junto a José Carlos Plaza.
El galardonado señaló estar «más que emocionado, que es algo que ya va con la edad, estoy conmocionado, porque siento un poco de vergüenza y es como si recibiera el regalo de un enamorado».
Los ojos de Penón
El director del Patronato Provincial García Lorca, Alfonso Alcalá, fue el encargado de realizar una semblanza del premiado. Alcalá rememoró el paso por el Teatro Español Independiente, el Laboratorio de William Layton y demás círculos de la escena alternativa española del homenajeado, «en unos tiempos en los que era difícil interpretar las obras lorquianas». Destacó especialmente el montaje de 'La casa de Bernarda Alba', «donde aparecía una joven Ana Belén en el papel de Adela». El responsable de la institución dedicada al poeta en Fuente Vaqueros distinguió a José Carlos Plaza como «uno de los hombres que ha mantenido en la cúspide de la escena la obra de García Lorca».
Según el profesional de la escena, cuando emprende una obra del poeta granadino «hay que cogerte de la mano de Lorca y que él te lleve, porque hacer su teatro es fácil, aunque algunos directores se empeñen en hacer moderneces y falten a lo que pretendía hacer el autor».
En cuanto a la polémica sobre la recuperación de los restos de García Lorca, José Carlos Plaza indicó que «es un problema de derechos humanos el que miles de persones estén en las cunetas, pero en el caso de Lorca es la familia la que debe decidir, pero la obra y la figura de Federico García Lorca está más viva que nunca».
En el acto de entrega de la insignia del Pozo de Oro participaron la vicepresidenta de la Diputación de Granada, Juana María Rodríguez, y el alcalde de Fuente Vaqueros, Javier García, quienes elogiaron la labor cultural y artística del distinguido. El '5 a las 5', como viene siendo tradicional, fue clausurado por un concierto gratuito en el Paseo del Prado de Fuente Vaqueros, que en esta ocasión corrió a cargo del cantautor canario Pedro Guerra.
http://www.ideal.es/granada/v/20100606/cultura/drogadicto-federico-garcia-lorca-20100606.html
«¿Qué sería de mí sin García Lorca? Lorca está en mi sangre, porque yo soy un drogadicto de García Lorca, porque es vida, lucha, sensualidad, sonoridad y tremendamente maravilloso», dijo el escenógrafo y director teatral José Carlos Plaza, al ser distinguido con el Pozo de Oro, un galardón del patronato provincial lorquiano que distingue a las personalidades relacionadas con la obra del poeta de Fuente Vaqueros.
Fue el acto conocido como '5 a las 5', que tuvo una fuerte dosis teatral y neoyorquina, porque al 112 aniversario del nacimiento del autor granadino se sumó el ochenta de su viaje a Nueva York y el setenta de la edición del poemario dedicado a la metrópolis estadounidense.
Plaza, nada más recibir el galardón, rememoró su primer contacto con la obra de García Lorca, «que se produjo cuando tenía unos 17 años y un grupo de jóvenes y rojos intelectuales decidimos hacer una lectura del 'Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías', y aquello acabó con la policía y con una paliza, pero aquel hecho se quedó en mi alma».
«García Lorca está lleno de vida y es interminable», añadió el escenógrafo. José Carlos Plaza se formó en la dirección de escena de la mano de William Layton, en su conocido laboratorio teatral, un hombre que tenía por compañero sentimental al investigador lorquiano Agustín Penón. «Ellos me contaron -relató el director escénico- lo que les sucedió cuando decidieron marchar al sur de España, a Granada, para investigar allá por 1957 ó 1958 la muerte de García Lorca». Plaza rememoró cómo los dos personajes, «un Agustín Penón que no hablaba español y que era sordo», localizaron a Emilia Llanos, quien fuera la gran amiga de Federico. «La encontraron en misa y cuando vio a Penón le dijo aquella mujer: 'En sus ojos están los ojos de Federico'».
Después de esta anécdota, José Carlos Plaza indicó haber visto los ojos del poeta de Fuente Vaqueros en «un Paco Nieva, que escribió una obra dedicada a Lorca, en Berta Riaza, cuando hice 'Yo no he nacido todavía, y en los ojos de Cristina Hoyos». La bailaora y escenógrafa, quien se encontraba entre el público que acudió a los actos lorquianos, fue la encargada de llevar a la danza 'Yerma' junto a José Carlos Plaza.
El galardonado señaló estar «más que emocionado, que es algo que ya va con la edad, estoy conmocionado, porque siento un poco de vergüenza y es como si recibiera el regalo de un enamorado».
Los ojos de Penón
El director del Patronato Provincial García Lorca, Alfonso Alcalá, fue el encargado de realizar una semblanza del premiado. Alcalá rememoró el paso por el Teatro Español Independiente, el Laboratorio de William Layton y demás círculos de la escena alternativa española del homenajeado, «en unos tiempos en los que era difícil interpretar las obras lorquianas». Destacó especialmente el montaje de 'La casa de Bernarda Alba', «donde aparecía una joven Ana Belén en el papel de Adela». El responsable de la institución dedicada al poeta en Fuente Vaqueros distinguió a José Carlos Plaza como «uno de los hombres que ha mantenido en la cúspide de la escena la obra de García Lorca».
Según el profesional de la escena, cuando emprende una obra del poeta granadino «hay que cogerte de la mano de Lorca y que él te lleve, porque hacer su teatro es fácil, aunque algunos directores se empeñen en hacer moderneces y falten a lo que pretendía hacer el autor».
En cuanto a la polémica sobre la recuperación de los restos de García Lorca, José Carlos Plaza indicó que «es un problema de derechos humanos el que miles de persones estén en las cunetas, pero en el caso de Lorca es la familia la que debe decidir, pero la obra y la figura de Federico García Lorca está más viva que nunca».
En el acto de entrega de la insignia del Pozo de Oro participaron la vicepresidenta de la Diputación de Granada, Juana María Rodríguez, y el alcalde de Fuente Vaqueros, Javier García, quienes elogiaron la labor cultural y artística del distinguido. El '5 a las 5', como viene siendo tradicional, fue clausurado por un concierto gratuito en el Paseo del Prado de Fuente Vaqueros, que en esta ocasión corrió a cargo del cantautor canario Pedro Guerra.
http://www.ideal.es/granada/v/20100606/cultura/drogadicto-federico-garcia-lorca-20100606.html
miércoles, 21 de abril de 2010
EL CRIMEN FUE EN GRANADA
Justamente cuando escribo estas líneas, la España oficial celebra muchos -¡tantos!- años de insurrección cumplida. En este momento, en Madrid, el Caudillo vestido de oro y azul, rodeado por la guardia mora, junto al embajador norteamericano, al de Inglaterra y a varios más, pasa revista a las tropas. Unas tropas compuestas en su mayoría, de muchachos que no conocieron aquella guerra.
Yo sí la conocí. ¡Un millón de españoles muertos! ¡Un millón de exilados! Parecería que jamás se borraría de la conciencia humana esa espina sangrante. Sin embargo, los muchachos que ahora desfilan frente a la guardia mora, ignoran tal vez la verdad de esa historia tremenda.
Todo empezó para mí la noche del 19 de julio de 1936. Un chileno simpático y aventurero, llamado Bobby Deglané, era empresario de catch-as-can en el gran circo Price de Madrid. Le manifesté mis reservas sobre la seriedad de ese «deporte», y él me convenció de que fuera al circo, junto con García Lorca, a verificar la autenticidad del espectáculo. Convencí a Federico y quedamos en encontrarnos allí a una hora convenida. Pasaríamos el rato viendo las truculencias del Troglodita Enmascarado, del Estrangulador Abisinio y del Orangután Siniestro.
Federico faltó a la cita. Ya iba camino de su muerte. Ya nunca más nos vimos. Su cita era con otros estranguladores. Y de ese modo la guerra de España, que cambió mi poesía, comenzó para mí con la desaparición de un poeta.
¡Qué poeta! Nunca he visto reunidos como en él la gracia y el genio, el corazón alado y la cascada cristalina. Federico García Lorca era el duende derrochador, la alegría centrífuga que recogía en su seno e irradiaba como un planeta la felicidad de vivir. Ingenuo y comediante, cósmico y provinciano, músico singular, espléndido mimo, espantadizo y supersticioso, radiante y gentil, era una especie de resumen de las edades de España, del florecimiento popular; un producto arágibo-andaluz que iluminaba y perfumaba como un jazminero toda la escena de aquella España, ¡ay de mi!, desaparecida.
A mí me seducía el gran poder metafórico de García Lorca y me interesaba todo cuanto escribía. Por su parte, él me pedía a veces que le leyera mis últimos poemas y, a media lectura, me interrumpía a voces: « ¡No sigas, no sigas, que me influencias!»
En el teatro y en el silencio, en la multitud y en el decoro, era un multiplicador de la hermosura. Nunca vi un tipo con tanta magia en las manos, nunca tuve un hermano más alegre. Reía, cantaba, musicaba, saltaba, inventaba, chisporroteaba. Pobrecillo, tenía todos los dones del mundo y así como fue un trabajador de oro, un abejón colmenar de la gran poesía, era un manirroto de su ingenio.
-Escucha me decía, tomándome de un brazo-, ¿ves esa ventana?, ¿no la hallas chorpatélica?
-¿Y que significa chorpatélico?
-Yo tampoco lo se, pero hay que darse cuenta de lo que es o no es chorpatélico. De otra manera uno está perdido. ¡Mira ese perro, qué chorpatélico es!
O me contaba que en un colegio de niños de corta edad, en Granada, le invitaron a una conmemoración del Quijote, y que cuando llegó a las aulas, todos los niños cantaron bajo la dirección de la directora:
Siempre siempre será celebrado
desde el uno hasta el otro confín
este libro que fue comentado
por don F. Rodríguez Marín.
Una vez dicté yo una conferencia sobre García Lorca, años después de su muerte, y uno del público me preguntó:
-¿Por qué dice usted en la «Oda a Federico» que por él «pintan de azul los hospitales»?
-Mire, compañero -le respondí-, hacerle preguntas de ese tipo a un poeta es como preguntarle la edad a las mujeres. La poesía no es una materia estática, sino una corriente fluida que muchas veces se escapa de las manos del propio creador. Su materia prima está hecha de elementos que son y al mismo tiempo no son, de cosas existentes e inexistentes. De todos modos, trataré de responderle con sinceridad. Para mí el color azul es el más bello de los colores. Tiene la implicación del espacio humano, como la bóveda celeste, hacia la libertad y la alegría. La presencia de Federico, su magia personal, imponían una atmósfera de júbilo a su alrededor. Mi verso probablemente quiere decir que incluso los hospitales, incluso la tristeza de los hospitales, podían transformarse bajo el hechizo de su influencia y verse convertidos de pronto en bellos edificios azules.
Federico tuvo un preconocimiento de su muerte. Una vez que volvía de una gira teatral me llamó para contarme un suceso muy extraño. Con los artistas de «La Barraca» había llegado a un lejanísimo pueblo de Castilla y acamparon en los aledaños. Fatigado por las preocupaciones del viaje, Federico no dormía. Al amanecer se levantó y salió a vagar solo por los alrededores. Hacía frío, ese frío de cuchillo que Castilla tiene reservado al viajero, al intruso. La niebla se desprendía en masas blancas y todo lo convertía a su dimensión fantasmagórica.
Una gran verja de fierro oxidado. Estatuas y columnas rotas, caídas entre la hojarasca. En la puerta de un viejo dominio se detuvo. Era la entrada al extenso parque de una finca feudal. El abandono, la hora y el frío hacían la soledad más penetrante. Federico se sintió de pronto agobiado por lo que saldría de aquel amanecer, por algo confuso que allí tenía que suceder. Se sentó en un capitel caído.
Un cordero pequeñito llegó a ramonear las yerbas entre las ruinas y su aparición era como un pequeño ángel de niebla que humanizaba de pronto la Soledad, cayendo como un pétalo de ternura sobre la soledad del paraje. El poeta se sintió acompañado.
De pronto, una piara de cerdos entró también al recinto. Eran cuatro o cinco bestias oscuras, cerdos negros semisalvajes con hambre cerril y pezuñas de piedra.
Federico presenció entonces una escena de espanto. Los cerdos se echaron sobre el cordero y junto al horror del poeta lo despedazaron y devoraron.
Esta escena de sangre y soledad hizo que Federico ordenara a su teatro ambulante continuar inmediatamente el camino.
Transido de horror todavía, tres meses antes de la guerra civil, Federico me contaba esta historia terrible.
Yo vi después, con mayor y mayor claridad, que aquel suceso fue la representación anticipada de su muerte, la premonición de su increíble tragedia.
Federico García Lorca no fue fusilado; fue asesinado. Naturalmente, nadie podía pensar que le matarían alguna vez. De todos los poetas de España era el más amado, el más querido, y el más semejante a un niño por su maravillosa alegría. ¿Quién pudiera creer que hubiera sobre la obre su tierra, monstruos capaces de un crimen tierra, y tan inexplicable?
La incidencia de aquel crimen fue para mí la más dolorosa de una larga lucha. Siempre fue España un campo de gladiadores; una tierra con mucha sangre. La plaza de toros, con su sacrificio y su elegancia cruel, repite, engalanada de farándula, el antiguo combate mortal entre la sombra y la luz.
La Inquisición encarcela a fray Luis de León; Quevedo padece en su calabozo; Colón camina con grillos en los pies. Y el gran espectáculo fue el osario en El Escorial, como ahora lo es el Monumento a los Caídos, con una cruz sobre un millón de muertos y sobre incontables y oscuras prisiones.
Pablo Neruda
Confieso que he vivido
Yo sí la conocí. ¡Un millón de españoles muertos! ¡Un millón de exilados! Parecería que jamás se borraría de la conciencia humana esa espina sangrante. Sin embargo, los muchachos que ahora desfilan frente a la guardia mora, ignoran tal vez la verdad de esa historia tremenda.
Todo empezó para mí la noche del 19 de julio de 1936. Un chileno simpático y aventurero, llamado Bobby Deglané, era empresario de catch-as-can en el gran circo Price de Madrid. Le manifesté mis reservas sobre la seriedad de ese «deporte», y él me convenció de que fuera al circo, junto con García Lorca, a verificar la autenticidad del espectáculo. Convencí a Federico y quedamos en encontrarnos allí a una hora convenida. Pasaríamos el rato viendo las truculencias del Troglodita Enmascarado, del Estrangulador Abisinio y del Orangután Siniestro.
Federico faltó a la cita. Ya iba camino de su muerte. Ya nunca más nos vimos. Su cita era con otros estranguladores. Y de ese modo la guerra de España, que cambió mi poesía, comenzó para mí con la desaparición de un poeta.
¡Qué poeta! Nunca he visto reunidos como en él la gracia y el genio, el corazón alado y la cascada cristalina. Federico García Lorca era el duende derrochador, la alegría centrífuga que recogía en su seno e irradiaba como un planeta la felicidad de vivir. Ingenuo y comediante, cósmico y provinciano, músico singular, espléndido mimo, espantadizo y supersticioso, radiante y gentil, era una especie de resumen de las edades de España, del florecimiento popular; un producto arágibo-andaluz que iluminaba y perfumaba como un jazminero toda la escena de aquella España, ¡ay de mi!, desaparecida.
A mí me seducía el gran poder metafórico de García Lorca y me interesaba todo cuanto escribía. Por su parte, él me pedía a veces que le leyera mis últimos poemas y, a media lectura, me interrumpía a voces: « ¡No sigas, no sigas, que me influencias!»
En el teatro y en el silencio, en la multitud y en el decoro, era un multiplicador de la hermosura. Nunca vi un tipo con tanta magia en las manos, nunca tuve un hermano más alegre. Reía, cantaba, musicaba, saltaba, inventaba, chisporroteaba. Pobrecillo, tenía todos los dones del mundo y así como fue un trabajador de oro, un abejón colmenar de la gran poesía, era un manirroto de su ingenio.
-Escucha me decía, tomándome de un brazo-, ¿ves esa ventana?, ¿no la hallas chorpatélica?
-¿Y que significa chorpatélico?
-Yo tampoco lo se, pero hay que darse cuenta de lo que es o no es chorpatélico. De otra manera uno está perdido. ¡Mira ese perro, qué chorpatélico es!
O me contaba que en un colegio de niños de corta edad, en Granada, le invitaron a una conmemoración del Quijote, y que cuando llegó a las aulas, todos los niños cantaron bajo la dirección de la directora:
Siempre siempre será celebrado
desde el uno hasta el otro confín
este libro que fue comentado
por don F. Rodríguez Marín.
Una vez dicté yo una conferencia sobre García Lorca, años después de su muerte, y uno del público me preguntó:
-¿Por qué dice usted en la «Oda a Federico» que por él «pintan de azul los hospitales»?
-Mire, compañero -le respondí-, hacerle preguntas de ese tipo a un poeta es como preguntarle la edad a las mujeres. La poesía no es una materia estática, sino una corriente fluida que muchas veces se escapa de las manos del propio creador. Su materia prima está hecha de elementos que son y al mismo tiempo no son, de cosas existentes e inexistentes. De todos modos, trataré de responderle con sinceridad. Para mí el color azul es el más bello de los colores. Tiene la implicación del espacio humano, como la bóveda celeste, hacia la libertad y la alegría. La presencia de Federico, su magia personal, imponían una atmósfera de júbilo a su alrededor. Mi verso probablemente quiere decir que incluso los hospitales, incluso la tristeza de los hospitales, podían transformarse bajo el hechizo de su influencia y verse convertidos de pronto en bellos edificios azules.
Federico tuvo un preconocimiento de su muerte. Una vez que volvía de una gira teatral me llamó para contarme un suceso muy extraño. Con los artistas de «La Barraca» había llegado a un lejanísimo pueblo de Castilla y acamparon en los aledaños. Fatigado por las preocupaciones del viaje, Federico no dormía. Al amanecer se levantó y salió a vagar solo por los alrededores. Hacía frío, ese frío de cuchillo que Castilla tiene reservado al viajero, al intruso. La niebla se desprendía en masas blancas y todo lo convertía a su dimensión fantasmagórica.
Una gran verja de fierro oxidado. Estatuas y columnas rotas, caídas entre la hojarasca. En la puerta de un viejo dominio se detuvo. Era la entrada al extenso parque de una finca feudal. El abandono, la hora y el frío hacían la soledad más penetrante. Federico se sintió de pronto agobiado por lo que saldría de aquel amanecer, por algo confuso que allí tenía que suceder. Se sentó en un capitel caído.
Un cordero pequeñito llegó a ramonear las yerbas entre las ruinas y su aparición era como un pequeño ángel de niebla que humanizaba de pronto la Soledad, cayendo como un pétalo de ternura sobre la soledad del paraje. El poeta se sintió acompañado.
De pronto, una piara de cerdos entró también al recinto. Eran cuatro o cinco bestias oscuras, cerdos negros semisalvajes con hambre cerril y pezuñas de piedra.
Federico presenció entonces una escena de espanto. Los cerdos se echaron sobre el cordero y junto al horror del poeta lo despedazaron y devoraron.
Esta escena de sangre y soledad hizo que Federico ordenara a su teatro ambulante continuar inmediatamente el camino.
Transido de horror todavía, tres meses antes de la guerra civil, Federico me contaba esta historia terrible.
Yo vi después, con mayor y mayor claridad, que aquel suceso fue la representación anticipada de su muerte, la premonición de su increíble tragedia.
Federico García Lorca no fue fusilado; fue asesinado. Naturalmente, nadie podía pensar que le matarían alguna vez. De todos los poetas de España era el más amado, el más querido, y el más semejante a un niño por su maravillosa alegría. ¿Quién pudiera creer que hubiera sobre la obre su tierra, monstruos capaces de un crimen tierra, y tan inexplicable?
La incidencia de aquel crimen fue para mí la más dolorosa de una larga lucha. Siempre fue España un campo de gladiadores; una tierra con mucha sangre. La plaza de toros, con su sacrificio y su elegancia cruel, repite, engalanada de farándula, el antiguo combate mortal entre la sombra y la luz.
La Inquisición encarcela a fray Luis de León; Quevedo padece en su calabozo; Colón camina con grillos en los pies. Y el gran espectáculo fue el osario en El Escorial, como ahora lo es el Monumento a los Caídos, con una cruz sobre un millón de muertos y sobre incontables y oscuras prisiones.
Pablo Neruda
Confieso que he vivido
sábado, 10 de abril de 2010
Para una tumba sin muerto
http://www.comunidadinconfesable.com/2010/01/columnista-invitado-para-una-tumba-sin-muerto/
por: Fernando IwasakicerrarAutor: Fernando Iwasaki Sobre el autor: Fernando Iwasaki (Lima, 1961) es autor de las novelas Neguijón (2005) y Libro de mal amor (2001), y de los libros de cuentos España, aparta de mí estos premios (2009), Helarte de amar (2006), Ajuar funerario (2004), Un milagro informal (2003), entre otros. Como ensayista es autor de rePUBLICANOS (Premio Algaba de Ensayo, 2008), Mi poncho es un kimono flamenco (Sarita Cartonera, 2005) y El Descubrimiento de España (Nobel, 1996). Desde 1989 reside en Sevilla, donde es columnista del diario ABC, director de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco y director de la revista literaria Renacimiento. Web:
Todos los textos de este autor (1)
En una misma semana apareció en Madrid un cofre de reliquias cervantinas y en Granada descubrieron que la fosa de Lorca estaba vacía. Puestos a fantasear, a mí me habría hecho ilusión que en el cofre madrileño hubieran aparecido los huesos de Cervantes y que de la fosa de Alfacar hubieran desenterrado cartas, manuscritos, dibujos y primeras ediciones de García Lorca. Qué importa que Federico no hubiera poblado jamás aquella fosa, si todavía vive en las bibliotecas y en los manuales escolares, aunque ciertos políticos necesitan sus escombros para lo mismo que Franco quería el brazo de Santa Teresa.
leer más...
Publicado en Columnario. Enero 2010
Etiquetas: Columnista invitado
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por: Fernando IwasakicerrarAutor: Fernando Iwasaki Sobre el autor: Fernando Iwasaki (Lima, 1961) es autor de las novelas Neguijón (2005) y Libro de mal amor (2001), y de los libros de cuentos España, aparta de mí estos premios (2009), Helarte de amar (2006), Ajuar funerario (2004), Un milagro informal (2003), entre otros. Como ensayista es autor de rePUBLICANOS (Premio Algaba de Ensayo, 2008), Mi poncho es un kimono flamenco (Sarita Cartonera, 2005) y El Descubrimiento de España (Nobel, 1996). Desde 1989 reside en Sevilla, donde es columnista del diario ABC, director de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco y director de la revista literaria Renacimiento. Web:
Todos los textos de este autor (1)
En una misma semana apareció en Madrid un cofre de reliquias cervantinas y en Granada descubrieron que la fosa de Lorca estaba vacía. Puestos a fantasear, a mí me habría hecho ilusión que en el cofre madrileño hubieran aparecido los huesos de Cervantes y que de la fosa de Alfacar hubieran desenterrado cartas, manuscritos, dibujos y primeras ediciones de García Lorca. Qué importa que Federico no hubiera poblado jamás aquella fosa, si todavía vive en las bibliotecas y en los manuales escolares, aunque ciertos políticos necesitan sus escombros para lo mismo que Franco quería el brazo de Santa Teresa.
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Publicado en Columnario. Enero 2010
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sábado, 27 de marzo de 2010
Desde ayer, Federico García Lorca, Manuel Benítez Carrasco, Pedro Antonio de Alarcón, Eugenia de Montijo, María la Canastera, Elena
El bulevar de la avenida de la Constitución ya alberga a sus estrellas, las que han marcado la historia de Granada. Desde ayer, Federico García Lorca, Manuel Benítez Carrasco, Pedro Antonio de Alarcón, Eugenia de Montijo, María la Canastera, Elena Martín Vivaldi, Manuel de Falla, San Juan de la Cruz, el torero Frascuelo y el Gran Capitán ya tienen sus esculturas en este bulevar, inauguradas ayer.
El alcalde, José Torres Hurtado, fue el responsable de ir descubriendo los mantos de color rojo que cubrían las estatuas, en compañía de descendientes de estos importantes personajes. Los familiares de María la Canastera, en concreto, se marcaron un zapateado flamenco en homanaje a la bailaora del Sacromonte. Otros preferían sentarse en los bancos instalados que permitirán a los vecinos disfrutar del paseo.
Mientras la banda municipal amenizaba el acto interpretando piezas musicales ligadas de una u otra forma a las vidas de los artistas convertidos en bronce, algunas voces pedían más estatuas en el bulevar para personajes como el granadino Francisco Suárez, que marcó la historia de la filosofía. La promesa del Ayuntamiento, en efecto, es la de que esto sea sólo un comienzo de una colección que tendrá más esculturas de personajes importantes por toda la ciudad.
http://www.ideal.es/granada/v/20100327/granada/inauguran-esculturas-bulevar-avenida-20100327.html
El alcalde, José Torres Hurtado, fue el responsable de ir descubriendo los mantos de color rojo que cubrían las estatuas, en compañía de descendientes de estos importantes personajes. Los familiares de María la Canastera, en concreto, se marcaron un zapateado flamenco en homanaje a la bailaora del Sacromonte. Otros preferían sentarse en los bancos instalados que permitirán a los vecinos disfrutar del paseo.
Mientras la banda municipal amenizaba el acto interpretando piezas musicales ligadas de una u otra forma a las vidas de los artistas convertidos en bronce, algunas voces pedían más estatuas en el bulevar para personajes como el granadino Francisco Suárez, que marcó la historia de la filosofía. La promesa del Ayuntamiento, en efecto, es la de que esto sea sólo un comienzo de una colección que tendrá más esculturas de personajes importantes por toda la ciudad.
http://www.ideal.es/granada/v/20100327/granada/inauguran-esculturas-bulevar-avenida-20100327.html
Lorca tendrá por fin una escultura en Granada
El alcalde de Granada ha firmado hoy los contratos para la ejecución de las diez figuras escultóricas que adornarán la recién modelada avenida
19.09.08 - 20:38 -
EFE |
Esculturas en bronce de diez personajes ilustres de Granada, como Federico García Lorca, Manuel de Falla o Frascuelo, adornarán los bancos del bulevar de Constitución que el Ayuntamiento de Granada encargó, tras la remodelación de la avenida, a un grupo de artistas, que tendrán un plazo de ejecución de un año.
Se trata de la primera vez que la ciudad impulsa la iniciativa de que la figura de Lorca cuente con una escultura en la ciudad, según el concejal de Patrimonio y Contratación, José María Guadalupe, para quien de esta forma, "quizá no se salde la deuda contraída con él" pero sí se le reconoce su "categoría humana e intelectual".
El alcalde, José Torres Hurtado, ha firmado hoy los contratos para la ejecución de estas figuras escultóricas diseñadas por cinco escultores, en su mayoría granadinos: José Antonio Castro, Ramiro Megías, Miguel Moreno, Miguel Barranco y Juan Antonio Corredor.
Los personajes que han sido finalmente seleccionados para adornar los bancos en forma de esculturas a tamaño natural son, junto a Lorca, Frascuelo y Falla, Elena Martín Vivaldi; el Gran Capitán; la emperatriz Eugenia de Montijo; Manuel Benítez Carrasco; Pedro Antonio de Alarcón; María la Canastera y San Juan de la Cruz.
Personajes caídos
Del listado de personajes inicialmente confeccionado con la aportación de agentes culturales de la ciudad, se han caído algunos como los Reyes Católicos por la presencia que ya tienen en Granada .
El material empleado en la mayoría de las esculturas será el bronce, aunque en algunas como la del Gran Capitán -la única en forma de busto-, su autor, Miguel Moreno, utilizará la chapa.
El Ayuntamiento ha dado a los arquitectos un plazo de ejecución de un año, por lo que confía en disponer de ellas en el otoño de 2009 para inaugurarlas una vez concluya el proceso de adecuación.
Aunque se ha dado libertad a los escultores en el diseño de los bancos en los que se integrarán las obras, las idea es que las esculturas estén "unidas al banco de alguna forma", según Guadalupe.
El concejal ha subrayado el hecho de que hasta ahora, los personajes seleccionados, "muy queridos" en la ciudad, no hubieran recibido un reconocimiento de este tipo.
Las obras escultóricas, valorada cada una de ellas en unos 36.000 euros, serán financiadas por diez empresas patrocinadoras, por lo que "al granadino no le costará ni un duro", ha dicho el concejal.
El alcalde ha recordado que la iniciativa de instalar bancos en el bulevar de Constitución, recientemente remodelado, da respuesta a una demanda ciudadana, lo que llevó al Ayuntamiento el pasado mes de marzo a convocar un concurso público entre escultores para su diseño, con el requisito de que fueran acompañados de esculturas de personajes ilustres de Granada .
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